//100 años del asesinato de Rosa Luxemburgo

100 años del asesinato de Rosa Luxemburgo

Este 15 de enero se cumplen 100 años del asesinato de Rosa Luxemburgo, hecho perpetrado por paramilitares derechistas tras el fracaso del levantamiento espartaquista, una insurgencia popular en Berlín que buscaba defender la Revolución de Noviembre de 1918.

Fuente: La Red 21/Foto: BBC Mundo

¿Quién fue Rosa Luxemburgo?

Rosa Luxemburgo es considerada una de las más grandes revolucionarias y feministas del siglo XX, cofundadora del Partido Comunista de Alemania; símbolo de la lucha obrera y feminista en Europa y el mundo.

“Quien es feminista y no es de izquierda, carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es feminista, carece de profundidad”, es una de las frases suyas más reconocidas.

Rosa nació el 5 de marzo de 1871 en una familia judía en Polonia. Comenzó su proceso de politización en la escuela y participó en grupos de estudios alternativos, donde conoció la obra de Carlos Marx por primera vez.

En 1889 fue a estudiar a Zúrich (Suiza), el primer país europeo en aceptar mujeres en sus universidades, donde fue parte activa de la comunidad de migrantes radicales que se juntó para preparar los derrocamientos de sus respectivos gobiernos.

Luego se fue a vivir a Alemania atraída por el partido socialista más fuerte del continente, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).

Por su hablidad discursiva y sus publicaciones polémicas se hizo conocida muy rápidamente y se convirtió en uno de los personajes más importantes de la tendencia revolucionaria del SPD. Fue sentenciada a cárcel en varias ocasiones por insultar al emperador Guillermo II de Alemania y por promover posiciones antimilitaristas en sus artículos.

En setiembre de 1913 Rosa habló en Frankfrut en una manifestación que se oponía a las preparaciones para la guerra y dijo frente a la multitud de cientos de miles de personas: “Si nos quieren obligar a disparar en contra de nuestros hermanos extranjeros, hay que decir: No, no lo vamos a hacer!”, lo que fue considerado un llamado a la desobedencia que la llevó a pasar 14 meses en la cárcel en febrero de 1914.

Ese mismo año empezó la Primera Guerra Mundial, la cual tardaría más de cuatro años y costaría 17 millones de vidas y la devastación de todo un continente.

Los socialdemócratas que habían jurado que no abrirían fuego contra los obreros franceses y viceversa votaron en bloque para aprobar los créditos pedidos por el gobierno para financiar el Ejército.

Rosa Luxemburgo se oponía a la guerra y por esa oposición pasó casi todo el período bélico en la cárcel en Berlín donde se dedicó a escribir y conspirar. Tuvo grandes debates con los dirigentes alemanes y también con Lenin y Trotsky, a pesar de que apoyó con pasión la Revolución Rusa de 1917.

Ella veía la insurrección popular del proletariado ruso en contra del zar con mucha esperanza, aunque también era una de las primeras voces en criticar los conceptos vanguardistas de Lenin, estaba convencida de que la revolución tenía que venir desde abajo, de las masas.

En 1918 el disgusto de las masas alemanas sobre la guerra resultó en un levantamiento popular, hoy conocido como La Revolución de Noviembre, la cual logró la destitución del emperador Guillermo II.

Pero a partir de allí se incrementó la división interna dentro del movimiento revolucionario. El sector del SPD que apoyó la guerra se apartó de una ruptura radical con el sistema capitalista y optó por la instalación de una democracia liberal-burguesa. Mientras que quienes querían aprovechar el momento histórico para establecer un sistema comunista consejista se separaron y fundaron el Partido Comunista de Alemania (KPD).

Para consolidar su nuevo poder el SPD entró en alianza con fuerzas derechistas, sobre todo con grupos paramiltares.

Las fuerzas radicales intentaron rebelarse en contra del abuso a sus esfuerzos revolucionario pero el SPD y sus aliados paramilitares suprimieron brutalmente la insurgencia conocida como Levantamiento Espartaquista. Rosa Luxemburgo se había manifestado en contra de ese levantamiento ante la notoria imposibilidad de ganar esa batalla.

El 15 de enero de 1919 Rosa Luxemburgo fue detenida, torturada y luego asesinada por miembros de un grupo paramilitar. Su cuerpo fue tirado en un canal de Berlín y no fue encontrado hasta el 31 de marzo. En este momento la revolución ya había sido sofocada.

Unas horas antes mataron a Karl Liebknecht, el único parlamentario que en 1914 había votado en contra de la participación alemana en la Gran Guerra.

“Mañana la revolución se levantará vibrante y anunciará con su fanfarria, para terror de ustedes: ¡Yo fui, yo soy y yo seré!”, fueron algunas de las últimas palabras que la revolucionaria escribió en sus textos.

Actividades conmemorativas

En el marco de las conmemoraciones por el primer centenario de su asesinato la izquierda de Alemania le rindió un homenaje en el cementerio de Berlín, donde descansa el cuerpo de una de las figuras más históricas del marxismo.

La conmemoración reunió a miles de personas, incluyendo a los máximos dirigentes la coalición izquierdista Die Linke.