En el municipio de Suchitoto, en Cuscatlán, hay cinco candidatos a alcaldes de diferentes partidos políticos como FMLN, Arena, Gana, PCN y Nuevas Ideas. Ninguna mujer.

Por Carolina Mena, Red Informativa de ARPAS/Edición de texto: Beatriz Benítez y Norma Ramírez/Foto: Museo del Agua SV

Suchitoto es un municipio que se caracteriza por su cultura y actividad turística, sin embargo, enfrenta  desafíos en la defensa del agua, medio ambiente, derechos de las mujeres, entre otros, que debe afrontar el próximo gobierno local.

Los últimos tres periodos (nueve años) los ganó Pedrina Rivera, la única mujer que, en 162 años de existencia del municipio, ha estado al frente de la comuna y quien había roto con la hegemonía del control de los hombres en la silla municipal. Lo intentó nuevamente, pero Salvador Orlando Manzano López ganó la candidatura en las elecciones internas de su partido FMLN.

¿Por qué las mujeres no se inscribieron para dirigir la alcaldía? Dos candidatas a concejales del FMLN y de Gana coinciden en que enfrentan obstáculos económicos, sobrecarga de trabajo y, aunque son mujeres profesionales, creen en que deben de estar más preparadas para asumir el cargo.

“Las mujeres que ya tienen un hogar o el hecho de tener hijos o hijas, duplican las tareas y hay un mayor recargo de actividades”, dice Deysi Cruz, de 27 años, quien es licenciada en Trabajo Social y candidata a tercera regidora propietaria por el FMLN.

Asegura que no se interesó en competir porque cree que para ese cargo se requiere conocer el ejercicio municipal. Dice que, además de obstáculos económicos, las mujeres también se enfrentan con temores de desconocer la política. Por eso, considera que un reto para las organizaciones del municipio es preparar a las mujeres para la vida política partidaria.

La planilla de candidatos del concejo municipal del FMLN está integrada por seis hombres y seis mujeres, pero de ellas solo dos van como regidoras propietarias, las otras cuatro están como suplentes.

El candidato del FMLN dice que cada una de las candidaturas pasaron por elecciones internas y se “construyeron desde las comunidades”. “No fue un club de personas que nos reunimos y dijimos: ‘estos son los candidatos’”, defiende.

Otra mujer que ha decidido abrirse camino en la política partidaria es la profesora,  Mabel Hernández, de 48 años de edad. Renunció al partido Nuevas Ideas para unirse a la planilla del candidato a alcalde de Gana como tercera regidora propietaria.

Una de las razones por las que no buscó la candidatura a alcaldesa fue porque cree que desempeñar ese cargo implica llevar un control de proyectos para la ciudad. Además, dice que incide el factor económico y su situación emocional.

Durante la campaña, dice que la señalaron descuidar su trabajo, “cosa que no fue cierta porque presenté evidencias de mi trabajo virtual. Es duro y es fuerte llevar un doble trabajo, porque en la política también teníamos que hacer trabajo comunitario”, añade.

La planilla del partido Gana está conformada por seis mujeres y ocho hombres, de ellas tres son candidatas a concejalas propietarias en los puestos de segunda, tercera, y cuarta regidora; el resto son candidatas a regidoras suplentes.

Bajo la bandera de Gana compite Armando Granados, uno de los fundadores del partido político Nuevas Ideas (NI) en Suchitoto. Según contó, cuando empezaron a trabajar las candidaturas a alcalde en NI, pretendían llevar a una mujer para que compitiera contra la actual alcaldesa Pedrina Rivera, ya que en aquel momento pensaban que ella ganaría las elecciones internas del partido FMLN. Sin embargo, hubo disidencias y  terminaron dividiéndose en cuatro grupos.

Pero, a pesar de que él pujaba para llevar a una mujer como precandidata, terminó siendo el precandidato de Nuevas Ideas, según él, por decisión de las comunidades. El 19 de julio de 2020, Granados compitió en las elecciones internas de ese partido y perdió contra Denys Miranda. Granados asegura que hubo fraude.

¿Pero cómo llega Armando Granados a convertirse en candidato a alcalde por el partido Gana? Según él, a los pocos días de haberse desarrollado las elecciones internas de Nuevas Ideas, el director departamental de Gana les propuso participar en las elecciones “extraordinarias” del siguiente domingo.

La planilla de candidatos al concejo municipal, además de Granados, quedó integrada por 12 personas, tres de ellas son mujeres candidatas propietarias y tres suplentes. Dos mujeres con las que empezó el proyecto político en Nuevas ya no lo acompañan. Dice que una de ellas asumió una responsabilidad mayor de supervisar hospitales y “para ella, el tiempo para poder dedicarle a esto era muy corto”.

Denys Miranda, quien ganó la candidatura en Nuevas Ideas, especuló por qué no hubo mujeres en la competencia interna. “Pienso que muchas de las líderes vieron en mí una persona idónea para el trabajo, y pienso que quizá no quisieron participar por el hecho de que muchas de las líderes confiaron en mí, y no es que yo sea el mejor, o que haya sido el mejor perfil”, dijo.

La planilla al concejo municipal de Denys Miranda, candidato de Nuevas Ideas, está conformada por 14 personas, 5 mujeres y 9 hombres; dos mujeres son candidatas a regidoras propietarias y tres regidoras suplentes.

Jorge Gómez, candidato a alcalde por ARENA, quien participó como único aspirante en las elecciones internas de su partido, no quiso dar a dar nombres ni cargos de quienes conforman su planilla, justificando que quiere protegerlos de ataques políticos; solamente dijo que son 8 mujeres y 6 hombres quienes integran su propuesta de concejo municipal.

Considera que es importante la participación de las mujeres, pero dice que la mujer siempre se “mantiene al margen”. “Incluso a veces a uno se le dificulta hasta para completar la planilla… he sido del criterio que la mujer es bien importante, y buena administradora, para administrar los recursos familiares la mujer es la cabeza”, sostiene.

¿Avances o retrocesos?

En 1994 tres mujeres integraban el concejo municipal de la alcaldía de Suchitoto y se mantuvo la misma cantidad  de representantes del sector femenino durante los períodos 1997-2000 y 2000-2003. Fue hasta el año 2012 cuando hubo un significativo avance en relación al tema. En el periodo 2012-2015 el concejo municipal fue paritario, 50% hombres y 50% mujeres.

El concejo plural municipal del período actual 2018-2021 lo integran seis mujeres y ocho hombres: Arena con tres hombres, al igual que el PCN; el FMLN tiene dos hombres y seis mujeres.

No se valoran capacidades de las mujeres en política

Ana María Menjívar, fundadora de la Concertación de Mujeres de Suchitoto, defensora de derechos humanos de las mujeres y primera regidora propietaria del actual concejo municipal de Suchitoto, sostuvo que ha sido muy difícil para las mujeres involucrarse en la política partidaria porque siempre tienen que participar bajo la sombra de un partido político.

“Cuando una se empieza a revelar te apartan, te aíslan y hay violencia política para las mujeres, quieren que haya mujeres para que sirvan el café”, sostuvo. Y agregó que “no ven a las mujeres en los partidos por las capacidades”.

Menjívar asegura que hay mucha diferencia en la manera de gobernar entre en los hombres y las mujeres, y que esta responde principalmente a que las mujeres tienen valores, principios y conocimientos de género. Considera también que en términos de responsabilidades las mujeres son “más entregadas”.

Para Ana María Menjívar la situación actual sobre la participación de las mujeres en política es alarmante. “Hoy, como yo lo veo, mujeres si llegan a quedar dos van a ser bastantes, y si acaso habrá una mujer propietaria, porque la otra será suplente”, apuntó. Además, dijo que hay un grave retroceso en este momento y considera que los partidos en contienda han integrado mujeres en sus filas nada más por cumplir los requisitos de ley que establecen los estatutos de los institutos.

La defensora de derechos humanos asegura que la participación de las mujeres en la política de Suchitoto ha disminuido, debido a los obstáculos que se les presentan para competir. “Se dice que la familia es sacrificada, que terminan rompiendo esas relaciones por la participación de las mujeres, porque debemos tener la autorización para hacer todo lo que hacemos de un hombre”, comenta.

Agrega que la figura masculina aparece en la toma de decisiones de las mujeres, cuando no es del compañero de vida es del hermano, tío, hijo, pero siempre tiene que existir la autorización de un hombre. “Las mujeres hasta para participar en una junta directiva de una comunidad tienen que pedir permiso al compañero; y cualquier cargo que las mujeres ocupemos es doble o triple jornada porque hay que dejar todo hecho en la casa para salir a hacer actividades de cualquier índole”, señaló Menjívar.

La ausencia de una figura femenina en el actual proceso electoral en Suchitoto, significa para Ana María un retroceso grande. Sostiene que esto podría interpretarse “como que las mujeres no pueden hacer las cosas bien” y que por eso se debe elegir a los hombres.

Silvia Juárez, representante del Programa por una Vida sin Violencia para las Mujeres, de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), dice que la participación de mujeres en la política partidaria es un tema de legitimidad democrática. “Si la Constitución dice que somos un Estado democrático y participativo, ¿cómo es que siendo el 53% de la población, (nosotras) no estamos en ese nivel de toma de decisiones?”, cuestionó.

Juárez expresa que en la política del país hay una “tradición de menosprecio” a la trayectoria de las mujeres, sus experiencias y conocimientos. Señala la situación como un problema, pues estas vivencias de las mujeres son relevantes en las políticas públicas. “Más mujeres en cargos de elección, supone que su experiencia llegue a ser considerada en la toma de decisiones”, indica.

Para la abogada es importante la participación de las mujeres en política y puestos de tomar de decisión, porque es un tema de justicia y representatividad, asimismo expresa que se debe olvidar el doble parámetro de que las mujeres no pueden hacer política.

“La votación es un análisis de aquello que mejor compromiso tenga con nuestros intereses, pero también por lo de nuestras congéneres, ¿acaso en un grupo de hombres estarán mejor representadas nuestras experiencias y aspiraciones?”, finaliza.