El ahora presidente de la República, Nayib Bukele, enfatizó en su discurso sobre la responsabilidad de cada ciudadana y ciudadano para sacar adelante al país.

Por Krissia Girón / Foto y video: Kolectivo San Jacinto

Luego de la toma de protesta, Nayib Bukele dió su primer discurso como presidente de la república de El Salvador. Comparando al país con «un niño enfermo», Bukele afirmó que al país le tocará tomar la «medicina amarga», para poder recuperarlo de la corrupción y las malas decisiones del gobierno anterior, según señaló.

«Nuestro país es como un niño enfermo. Nos toca ahora a todos tomar medicina amarga, nos toca ahora a todos sufrir un poco, nos toca ahora a todos tener un poco de dolor, asumir nuestra responsabilidad y todos como hermanos sacar adelante a ese niño, que es nuestra familia», dijo el mandatario.

El presidente aseguró que “El Salvador volverá a ser líder en la innovación en Centroamérica cómo lo fue en algún tiempo, incluso más alto hasta donde nuestros sueños nos lo permitan», durante su quinquenio.

Durante sus casi 25 minutos de discurso, enfatizó en que la responsabilidad de cambiar al país estaba en cada ciudadano, y no en el presidente de la república. Además, instó a quienes formarán parte de su gabinete, a hacer «Que todos los salvadoreños que nos ven se sientan orgullosos de este país. Esta es la primera orden y la última que tendrán que cumplir”.

Finalmente, en un acto simbólico, invitó a la población asistente a realizar un juramento, donde se comprometieran a defender lo conquistado el día de las elecciones y a cambiar al país «contra toda barrera y contra todo muro. Nadie se interpondrá entre dios y su pueblo para poder cambiar a El Salvador», finalizó.