En cadena nacional el presidente de la República, Nayib Bukele, instruyó a su equipo a elaborar un nuevo decreto ejecutivo para extender por 15 días más la cuarentena domiciliar, como medida de prevención del coronavirus COVID-19. Además, ordenó a los cuerpos de seguridad ser “más duros” con quienes incumplan la disposición. Organizaciones han exhortado al presidente a respetar los derechos humanos.
Por Norma Ramírez/Foto: PNC
Bukele informó que de las 410 pruebas de COVID-19 realizadas este lunes, nueve fueron positivas. “4 hombres y 5 mujeres, todos importados, en aislamiento y sin nexos epidemiológicos”, aseguró.
Según el sitio oficial de información, hasta las 8:52 pm del 6 de abril, se contabilizan 78 casos. De éstos, 69 están activos, 4 personas fallecidas y 5 se han recuperado.
El mandatario salvadoreño explicó que más de 200 personas salieron de los centros de contención, pues no presentan síntomas de COVID-19. Dos centros han sido cerrados en su totalidad.
Hasta el momento según los datos oficiales, 4,325 personas siguen en cuarentena en 100 centros de contención.
Bukele señaló que -pese a las 80 restricciones de la cuarentena domiciliar, vigente desde el 21 de marzo- ésta no se está cumpliendo por toda la población, por lo que ordenó a los ministros de Defensa y Seguridad y al director de la Policía Nacional Civil (PNC), ser “más duros” con quienes no acaten las disposiciones.
“No me va a importar ver en redes que la gente diga me decomisaron el carro, me lastimaron la muñeca. Prefiero bajar un poquito de popularidad pero que vivan todos los salvadoreños. Tienen que ser más duros con las personas que esté violando la cuarentena, los detienen y los llevan al centro de contención”, afirmó Bukele en cadena nacional.
En una reciente resolución, la Sala de lo Constitucional estableció que los casos de las personas retenidas por incumplir la cuarentena deben ser evaluados por personal de Salud, quienes determinarán si son llevadas a sus casas o un centro de contención.
“Fases” de contención del virus en el país
El presidente, Nayib Bukele, detalló tres fases con las que dijo dan seguimiento a la evolución del virus en el país y se ha evitado la propagación masiva.
Según el mandatario la primera fase es la “importación de casos”, en la que personas infectadas ingresan al territorio de un país y provocan la propagación del virus al entrar en contacto con personas sanas.
El Salvador tomó medidas para que el impacto fuera menor, dijo Bukele. Recordó, entre éstas, la suspensión de vuelos y restricción de ingreso, primero, a personas provenientes de China y luego de otros países altamente afectados. Luego se cerraron las fronteras.
La fase dos, según Bukele, es la “transmisión comunitaria” en la que -una vez ha ingresado el virus al país- se inicia una cadena de nexos epidemiológicos. Es decir, la “contaminación” de más personas cercanas a la infectada
Para ejecutar esta fase, el personal de salud identificará posibles casos y agentes de seguridad llevarán a las personas centros de contención.
Según el presidente, se ha determinado científicamente que se puede detectar la presencia del COVID-19 en lapso de cinco días, por lo que éstas personas realizarán una cuarentena en ese período en “cuartos de cuido”. Si la prueba resulta negativa, la persona será llevada a su casa y si es positiva será trasladada -dependiendo de su condición- a un hospital o a un cuarto de cuido.
El hospital Saldaña, dedicado hasta hoy para la atención de pacientes con COVID-19, será cerrado y remodelado. Por lo que el presidente de la República anunció que los casos serán tratados en el hospital (ISSS) de San Miguel y el hospital Amatepec.
“Es probable que si la fase 2 funciona no tengamos fase 3”, aseveró el presidente Nayib Bukele. Explicó que la última fase es en la que se encuentran varias naciones, donde el sistema de salud y funerario se ha desbordado.
Al tiempo que explicó éstas tres fases, anunció la creación del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) que se encargará de dar seguimiento a los casos, creando un perfil de la persona infectada, una línea de tiempo desde su ingreso al país (si es caso importado), así como de quiénes son sus posibles nexos epidemiológicos.
“No somos perfectos, algunos dicen que no nos dejamos ayudar. Nos han ayudado muchos países. Hemos recibido apoyo de Estados Unido, China, Singapur, Cuba, empresas privadas locales, medios de comunicación, OMS/OPS, OEA”, expresó Bukele.
Sobre las y los compatriotas que se encuentran “varados” en otros países, el mandatario aseguró que “el problema de repatriar a salvadoreños/as en el exterior es que tendrán que ser puestos en cuarentena y no se tiene la capacidad”.
También, el presidente se refirió a denuncias del personal de salud del hospital Amatepec quienes demanda se les faciliten los insumos de protección adecuados. Al respecto pidió a las autoridades de salud a que les “den los insumos al personal”. “Ellos están la primera línea de defensa, se están enfrentado al virus”, dijo.
Finalmente exhortó a la población a acatar las disposiciones y cumplir la cuarentena domiciliar. “No nos dejen solos en esta lucha, no le dejen todo al gobierno, quédese en su casa”, aseveró.
Cuerpos de seguridad “endurecen” medidas contra quienes incumplen cuarentena
Minutos después de finalizada la cadena nacional, a través de redes sociales, la Policía Nacional Civil informó la detención de más de cien personas quiénes serían llevadas a un centro de contención por “incumplir la cuarentena.
Para el exprocurador de derechos humanos, David Morales, ni la PNC ni la FAES pueden violentar la Constitución ni las resoluciones de la Sala de lo Constitucional, realizando detenciones arbitrarias.
Esto en reacción a declaraciones del ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, quien afirmó que la PNC acataría de inmediato la orden presidencial.
“Ministro, ninguna cadena nacional del presidente le faculta para realizar detenciones arbitrarias en nombre de la cuarentena, ni para encubrir maltratos. La Constitución y la ley le limitan. Recuerde eso y cumpla las sentencias de la Sala de lo Constitucional”, sostuvo Morales.
Diversas organizaciones de derechos humanos exhortaron, hace unos días, al Ejecutivo a no dar órdenes ambiguas, ilegales o de difícil cumplimiento, ya sea por redes sociales o cadenas de medios de comunicación.
“Todo tipo de funcionario, al cumplir esas órdenes de forma automática, sin revisar su pertinencia constitucional o legal, podrían estar cometiendo arbitrariedades en contra de la población. Mientras, ésta se debate en la incertidumbre, por falta de precisión de las normas legales que le son aplicables, lo que provoca falta de seguridad jurídica”, afirmaron a través de un pronunciamiento.
