Imelda Cortez es libre. La joven de 20 años, enfrentaba un proceso judicial desde abril de 2017, acusada por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa, luego de tener un parto extrahospitalario producto de violación sexual por parte de su padrastro.

El juez de sentencia de Usulután consideró que Imelda no tuvo intención de actuar contra su hija, debido a que se encontraba en una “condición de grave perturbación de la conciencia” tras expulsar, de manera involuntaria, a la bebé en una fosa séptica, lo cual, según testificó hoy ante el juez, le provocó un desmayo.

Arnau Baulenas y Bertha Deleón, parte del equipo de abogados defensores, celebraron la decisión del juez.

La resolución en el caso de Imelda Cortez se da tras un giro que tuvo hoy el caso. La Fiscalía General de la República solicitó hacer un cambio en la acusación, pasando de homicidio agravado tentado a abandono y desamparo de personas, lo cual fue aceptado por el juez. La Fiscalía pidió un año de prisión por el delito y la defensa que se decretara libertad inmediata, dado que Imelda pasó un año y ocho meses en prisión. Ambas partes acordaron solicitar que se aplicara un proceso abreviado.

Imelda hizo uso de la palabra . En su declaración ante el juez dijo ” acepto el  abreviado y acepto que abandoné a mi hija”.

Todo lo anterior fue valorado por el juez para dar su sentencia.

A partir de hoy Imelda Cortez recupera su libertad, aunque el fallo será oficial el 10 de enero de 2019.

Ahora, el único proceso que seguirá su curso es en el que ella es víctima de abuso sexual por parte de su padrastro, el cual tiene reserva.

Desde temprano, mujeres defensoras de Derechos Humanos llegaron a las cercanías del tribunal, donde se llevó acabo la audiencia final y se decretó la libertad de Imelda Cortez. El caso de la joven es un símbolo de la lucha por la despenalización del aborto en el país en circunstancias en las que la vida y salud de la mujer gestante está en riesgo o el embarazo es producto de violación sexual.