//El “fracaso institucional” que pone en riesgo a 164 especies del cerro El Águila

El “fracaso institucional” que pone en riesgo a 164 especies del cerro El Águila

164 especies entre vegetales y animales están en riesgo por la tala de al menos cinco manzanas de bosque en el cerro El Águila, ubicado en Juayúa, Sonsonate, de acuerdo con la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES). Según esta organización este caso es un ejemplo del “fracaso institucional” en materia ambiental.

Por: Josseline Roca/ Foto: MESUTSO

Salvador Recinos (UNES) señala que este es un nuevo fracaso del Estado.

En el cerro El Águila, ubicado en el límite en Juayúa, Sonsonate, cinco manzanas de bosque ya no existen, según denuncian las comunidades de la zona. La tala indiscriminada se dio a conocer con más fuerza desde el pasado 13 de febrero, tras la denuncia de sus habitantes, la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate y la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES). Para estas organizaciones el caso refleja la debilidad de las instituciones del Estado en su tarea de proteger los bienes naturales.

Ante la presión de las denuncias, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) descargó la responsabilidad sobre el Ministerio de Agricultura (MAG), el cual respondió que no había otorgado permiso para la tala. 

“Este Ministerio reitera que el hecho de que existan particulares que hayan tramitado los registros respectivos de plantaciones (de Ciprés) en sus propiedades, no implica una autorización de tala, ya que el registro faculta el aprovechamiento de las plantaciones”, publicó en su cuenta en Twitter, refiriéndose al artículo 16 de la Ley Forestal.

Agricultura argumenta que tiene dos registros para plantaciones de este tipo de árbol en el lugar, una por 6.95 hectáreas y la segunda por 19.25. Ambas de la misma persona. Sin embargo, la institución afirma que se trata de una propiedad privada, por lo que no necesita autorización para proceder a la plantación. Lejos de eso, la zona ha sido deforestada.  Carolina Amaya, integrante de la UNES, señaló que es inaceptable lo planteado por el MAG, al igual que el hecho de que se cuestione si el cerro se ubica o no en un Área Natural Protegida.

«No podemos permitir que a los privados se les siga dando luz verde para agudizar esta crisis ambiental que tenemos», señala Amaya (UNES).

Producto de la tala hay 164 especies en riesgo, entre animales y vegetales. El ambientalista Salvador Recinos las detalla.

Entre las especies se encuentran algunas en peligro de extinción, denuncia.

El cerro el Águila no solo es una de las zonas con las mayores reservas de agua del país, sino además se ubica en la Reserva de Biósfera Apaneca-Illamatepec certificada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Para las comunidades no es un secreto quienes son los dueños de las propiedades de la zona. Aseguran que el de la finca El Aguilita, ubicada en el cerro El Águila -en Juayúa Sonsonate-, es Armando Ávila; mientras que los propietarios de El Guaje y El Rodeo son German Ruíz y  Julio César Salaverría, respectivamente. Las últimas dos fincas están en dirección al cerro deforestado.

En El Rodeo hay otra tala de más de 100 árboles, pese a que la autorización fue para 50. ¿Qué instancia es la responsable de que se cumplan las condiciones para la otorgar de los permisos? Luis González, de la UNES, explica que es  La Dirección Forestal de Cuenca y Riego, del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Sin embargo, solo hay cinco personas para verificar el cumplimiento de los acuerdos, lamenta.

«En la práctica ya no se comprueba lo que se taló», dice González.

Como el del cerro El Águila hay otros casos de tala indiscriminada. Según la Mesa por la Sustentabilidad de Sonsonate otras zonas de Juayúa enfrentan depredación ambiental, entre ellas las cercanías de la laguna Las Ranas, en los Chorros de la calera, en el cantón Majada y los entornos del río Sensunapán. Éste último relacionado al monocultivo de helechos por parte de la empresa TEFEX S.A. de C.V., denunció la organización local.

La UNES señala que la responsabilidad en estos casos recae sobre el Ministerio de Medio Ambiente, que debe actuar de oficio, el MAG y las alcaldías. Por ahora, las comunidades y esta organización ambientalista están a la espera de los informes que emitan ambos ministerios respecto a la situación del cerro El Águila, donde aseguran, se habría cometido el delito de destrucción de bosques. La acusación la llevarán hasta la Fiscalía General de la República, para que determine responsabilidades y constate el ilícito.