Este jueves se cumplieron 20 años del asesinato de Katya Miranda, quien la madrugada del 4 de abril de 1999 fue violada y asesinada en un rancho de la playa Los Blancos, La Paz, al que había acudido con su padre Edwin Miranda, miembro del Estado mayor presidencial de Armando Calderón Sol, su abuelo, Carlos Miranda González, y un tío, Godofredo Miranda, en ese entonces subjefe de la División de Investigación Criminal de la PNC. El abuelo de la niña fue el principal sospechoso; sin embargo, quedó en libertad luego de que la Sala de lo Penal así lo decidiera.

Katya no está, y pese a la lucha de su madre, tras 20 años su crimen sigue impune. Su caso es considerado un ejemplo de la histórica falta de justicia en El Salvador y del encubrimiento de instancias del Estado a los agresores.

Por: Arpas/ Foto: Tomada de Salvadoreños por el Mundo. Referencia.

Por ser un caso emblemático, la Asamblea Legislativa decretó la fecha del asesinato de Katya como Día Nacional para la Erradicación de la Violencia Sexual ejercida contra las Niñas y Niños en El Salvador, y en ese marco organizaciones sociales señalaron que el 76.51% de los casos de violencia sexual fueron contra niñas y adolescentes durante 2018.