Hoy se conmemora el 28 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, documento histórico con el que se puso fin a una guerra civil de 12 años que dejó más de 75,000 personas asesinadas, cientos de desaparecidas y crímenes de lesa humanidad por los que, incluso, el Estado salvadoreño ha sido condenado por la CIDH.
Por Red Informativa de ARPAS/Foto: CPAL
Los acuerdos contienen nueve capítulos que recogen los principales consensos a los que las partes llegaron en 1992. La guerrilla y el gobierno acordaron, entre otros, el cese de hostilidades y un cambio en la institucionalidad del país, principalmente en los cuerpos de seguridad.
A juicio de Antonio Aguilar, abogado de la República y exfuncionario de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH) -institución creada con los Acuerdos de Paz- este pacto suponía una «refundación» del Estado y la oportunidad de cambiar las condiciones de vida de la población.
A 28 años de la firma ¿qué tanto se conoce y difunde el contenidos de los Acuerdos? ¿Tienen conciencia las nuevas generaciones de la importancia de este hecho histórico?
En esta producción de Radio Victoria escuche el contenido del documento firmado en 1992 y algunas valoraciones sobre su cumplimiento.
¿Qué tanto se han cumplido los Acuerdos de Paz?
Ovidio Mauricio de la organización Tutela Legal Dra. María Julia Hernández, considera que las principales deudas están relacionadas al cumplimiento de derechos económicos, sociales y culturales. «No hubo un avance, lejos de eso han habido retrocesos», señaló.
Víctimas de graves violaciones a derechos humanos de la guerra también se pronunciaron en el marco de la fecha, exigieron que se supere la impunidad, a la luz de la discusión de la nueva ley de reconciliación nacional.
Tras la sentencia de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía de 2016, la Asamblea aún no ha emitido esta nueva normativa. Las víctimas y las organizaciones que les acompañan exigen que la ley cumpla con las demandas y necesidades reales de las víctimas y nos de los victimarios; y que se ajuste a lo establecido en estándares internacionales de derechos humanos.
A Saúl Baños de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) le preocupa que la «historia vuelva a repetirse», debido a problemas estructurales que persisten en el país, relacionadas a derechos económicos, sociales y culturales. «Tenemos nuevos problemas que no se avizoraban, por ejemplo, el tema ambiental», dijo.
Por su parte, excombatientes exigieron a la Asamblea Legislativa escuchar sus demandas y cumplir con sus exigencia. Acceso a atención integral en salud, cumplir con recomendaciones de ONU a la Ley de Personas Lisiadas de la guerra, hechas en 2013, son algunas de las demandas según dijo Olga Serrano, presidenta de la Asociación de Guerra de El Salvador «Héroes de noviembre de 1989» (ALGES).
Uno de los Acuerdos consistió en la incorporación del FMLN a la vida política del país. Con esto, la entonces guerrilla se convirtió en un partido político y en 2009, 17 años después de la firma de la paz, llegó al Gobierno por la vía democrática, en las elecciones presidenciales de ese año.
En las últimas elecciones, el FMLN se ubicó como la tercera fuerza política del país, tras dos gobiernos y muchas críticas.
En el marco de la conmemoración de la paz, Nidia Díaz, firmante de los Acuerdos de Paz, sostuvo que sigue luchando por «la paz, la integración y la democracia».
Alfredo Cristiani es conocido como «el presidente de la paz», pues fue en su gestión (1989-1994) que se dio fin a la guerra civil con la firma de los Acuerdos en el castillo de Chapultepec, México.
Ahora, su partido, afirma que continúa «comprometido con seguir trabajando por defender nuestra patria». El gobierno de Cristiani marcó el inicio de dos décadas de administraciones de ARENA que, según organizaciones sociales, impuso políticas neoliberales que debilitaron -aún más al país-.
La firma de la paz fue, sin duda, un hecho que marcó la historia reciente de nuestro país. Representó, además, un momento de esperanza para un pueblo que sufrió una cruel guerra civil que dejó más de 75 mil personas asesinadas, cientos de desapariciones y crímenes de lesa humanidad que, de hecho, han valido al Estado condenas por instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
«Los acuerdos de paz ya dieron su aporte importante, nuestro país debería conducirse a nuevos acuerdos y espacios de diálogo para avanzar en temas que no se han logrado consolidar», dijo a la Red Informativa de ARPAS, Antonio Aguilar.