Las organizaciones consideran que la extracción desmedida del agua del río Chiquihuat es un atentado a la economía de las comunidades y a sus derechos ambientales y culturales.
Por: Krissia Girón/ Foto: Cortesía- Salvador Recinos
No otorgar más permisos para que industrias cañeras exploten el agua del río Chiquihuat es la petición que comunidades de Caluco y San Julián, en Sonsonate, realizaron al Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Las comunidades denuncian los graves impactos que ésto provoca en el afluente, el cual abastece a varias comunidades de dichos municipios. Kenya Murcia del Comité Ambiental de San Julián, expresó que el MAG ha otorgado permisos desde 2017 a empresas como COAGRI, El Paraisal, entre otros. Datos que se revelaron luego de una denuncia ante el Tribunal Ambiental de Santa Ana en contra de estas empresas.
“Todas las comunidades se ven afectadas por la explotación que está haciendo la indutria cañera. También hay un pozo aparte del río, este pozo y el río se están viendo afectados. Ellos (las industrias) tienen agua las 24 horas del día”, dijo la lidereza.
Afirman que las empresas utilizan el río para el riego de la caña, lo cual deja sin agua a varias comunidades de San Julián y Caluco. José Antonio Hernández, representante de las comunidades, dice que la baja en el cauce del río está afectando a los sembradíos de la población.
“De estos sembradíos sacamos el sustento de cada día y resulta que ya no hay agua. Más abajo de nuestra comunidad ya no les está llegando. La vegetación está sufiendo, ya que hay arboles que están secándose”, dijo.
Las organizaciones consideran que la extracción desmedida del agua del río Chiquihuat es un atentado a la economía de las comunidades y a sus derechos ambientales y culturales, por lo que exigen a las autoridades cesar de brindar estos permisos a las grandes empresas y velar por la protección del medio ambiente.