Por Red Informativa de ARPAS/Fotografía Colectiva Feminista
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado salvadoreño por la “por la criminalización arbitraria” de Manuela, lo señaló como responsable de la vulneración a sus derechos humanos y le ordenó iniciar un proceso de reparación de daños.
La CIDH confirmó que Manuela era inocente, tal y como su familia, abogados y organizaciones feministas lo habían probado. “En el presente caso no cabe duda de que Manuela sufrió una emergencia obstétrica causada por la preeclampsia. La Corte rescata que las emergencias obstétricas, por tratarse de una condición médica, no pueden dar lugar automáticamente a una sanción penal”, reza en su resolución el tribunal.
La sentencia ordena, entre otras cosas, regular el secreto profesional médico y la confidencialidad de la historia clínica, tomar medidas para garantizar la atención integral en casos de emergencia obstétricas, otorgar becas de estudio a los hijos Manuela, así como brindar atención integral a sus padres.
En 2008, Manuela fue injustamente condenada a 30 años de cárcel tras sufrir una emergencia obstétrica y falleció en 2010 de cáncer linfático bajo detención.
«Lo que hicieron con mi mamá no estuvo bien, no investigaron que ella estaba enferma», dijo el hijo de Manuela, durante una conferencia de prensa.
Es la primera vez que una corte internacional señala directamente los obstáculos que enfrentan las mujeres salvadoreñas para acceder a servicios de salud reproductiva y emite una condena contra el Estado. El Salvador se encuentra entre los pocos países que penalizan el aborto bajo cualquier circunstancia.
