Por Red Informativa de ARPAS/Fotografía cortesía Diario Co Latino
El 23 de diciembre autoridades del Gabinete de Seguridad informaron sobre el hallazgo de los cuerpos de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo, desaparecidos desde el 18 de septiembre, en la colonia Quezaltepec, de Santa Tecla.
Tras realizar las pruebas de ADN y confirmar la identidad, Medicina Legal entregó los restos de los jóvenes a sus familiares, quienes les dieron el último adiós este fin de semana.
Ivett Toledo, madre de los jóvenes esperó 96 días para conocer el paradero de sus hijos, luego de una intensa búsqueda que realizó acompañada de sus abogados y organizaciones defensoras de derechos humanos.
La madre de Karen y Eduardo agradeció el apoyo recibido desde la desaparición de sus hijos, incluido el de familiares de otras víctimas.
La investigadora de temas de seguridad y violencia, Jeannette Aguilar, señaló que el caso de los hermanos Guerrero Toledo se suma a los de la futbolista Jimena Ramírez y el de Flor de María García que adquirieron relevancia en términos de investigación a partir de la presión de la opinión pública y la cobertura que los medios de comunicación.
Cuestionamientos a la investigación
Pese a que el fiscal impuesto, Rodolfo Delgado, sostiene que el caso de los hermanos fue un proceso “que les tomó varios meses para llegar a una conclusión” y que no escatimaron esfuerzos o recursos para dar apoyo, organizaciones sociales y otros sectores han cuestionado el actuar de las autoridades en torno al caso, el cual tiene reserva total, impuesta por el Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla.
Según las autoridades han capturado alrededor de 8 personas presuntamente vinculadas a la desaparición y homicidio de los hermanos. Sin embargo, hasta la fecha sólo han dado a conocer la identidad de 3 detenidos: José Alexander Martínez Saavedra, Víctor Alexandro Ruiz Mejía y Axel Ernesto Escalante Velásquez, quienes está recluidos en el centro penal de Zacatecoluca.
Los hermanos Guerrero Toledo fueron localizados en una fosa clandestina en la Finca Suiza, ubicada en Nuevo Cuscatlán, descubierta en noviembre de este año y la que expertos en seguridad pública y pandillas consideran una de las más grandes del país.