En El Salvador las personas defensoras de derechos humanos no tienen una ley que respalde su labor. Esta situación de vulnerabilidad se agrava cuando quienes hacen este trabajo son mujeres lideresas.
Por Bessi Ramírez, Radio Sensunat y Red Informativa de ARPAS
Tras la aprobación del Régimen de Excepción de manera exprés, la madrugada del domingo 27 de marzo, tras un repunte de asesinatos en el país, se suspendieron varias garantías constitucionales. Según datos presentados por el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, en una entrevista televisiva el 26 de marzo, al 8 de mayo se contabilizaban 26, 755 personas capturadas de las cuales 23, 311 eran hombres y 3,444 mujeres, entre las edades de 12 a 61 años.
Una de esas detenciones fue la de Leticia Martínez, integrante de la Asociación de Mujeres Veteranas de la Guerra Civil de El Salvador, quien fue capturada el 5 de mayo por las autoridades de seguridad acusada del delito de asociaciones ilícitas. ¿Qué significa la captura de la lideresa? ¿Qué pasa con el trabajo que hacen las mujeres en los territorios?
En esta investigación de Bessi Ramírez, corresponsal de Radio Sensunat y de la Red Informativa de ARPAS presentamos los testimonios de algunas lideresas quienes hablan sobre su resistencia al silencio.