Con los votos de ARENA, PCN y PDC, la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó ayer una declaración que reconoce como presidente de la República Bolivariana de Venezuela a Juan Guaidó, el dirigente opositor venezolano que recientemente se auto-proclamó “presidente” de ese país suramericano.

Guaidó preside la Asamblea Nacional venezolana, declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia, y esta semana anunció que asume también competencias del Ejecutivo. De inmediato recibió el reconocimiento diplomático de Estados Unidos y varios gobiernos conservadores de la región encabezados por Colombia, Brasil y Argentina.

Siguiendo ese guión golpista e intervencionista contra el gobierno de Venezuela, la coalición conservadora (que para las elecciones presidenciales apoya al candidato oligárquico Carlos Calleja) se suma al reconocimiento de Guaidó como “presidente interino de Venezuela”.

Además de sumarse a la condenable estrategia contra Venezuela e inmiscuirse en los asuntos internos del país sudamericano, los tristemente célebres diputados areneros, pecenistas y pedecistas usurpan funciones del Ejecutivo. Hacen exactamente lo mismo que Guaidó en Venezuela.

Estos diputados impostores saben bien que la política exterior del país la dirige el Ejecutivo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. Por tanto, es el único que puede reconocer o desconocer a gobiernos extranjeros.

Es por eso que el Presidente Salvador Sánchez Cerén declaró que El Salvador reconoce como presidente legítimo de Venezuela a Nicolás Maduro y rechazó la auto-proclamación de Juan Guaidó. En su pronunciamiento, Sánchez Cerén también abogó por resolver la crisis venezolana a través del diálogo y sin injerencia extranjera, como también lo han planteado los gobiernos de México, Uruguay y la Unión Europea.

Estos intrusos e irresponsables diputados de ARENA, PCN y PDC mejor deberían dedicarse a cumplir su función de legislar para resolver los problemas del país.

Así que, en vez de apoyar la desestabilización en Venezuela, mejor debería aprobar la ley de agua, reformas fiscales progresivas, aprobar fondos para la prevención de la violencia o estudiar la propuesta de ley de protección a periodistas, comunicadores/as y trabajadores/as de la información.

Esta mañana, la Mesa de Protección a Periodistas pidió a los diputados discutir la referida propuesta de ley que “duerme el sueño de los justos” en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales. La Mesa también exigió que los candidatos presidenciales se pronuncien sobre la propuesta.