La Concertación Monseñor Romero, Tutela Legal “María Julia Hernéndez” y otras organizaciones de derechos humanos, de familiares de víctimas y promotoras de la memoria histórica, exigieron ayer al Sistema Judicial y a la Fiscalía investigar el asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
Las organizaciones marcharon hasta el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador y demandaron agilizar el proceso penal sobre el Magnicidio del Arzobispo Mártir, quien será canonizado por el Vaticano este 14 de octubre.
Monseñor Romero fue asesinado por órdenes de Roberto D´Abuisson, fundador del partido ARENA y jefe de los escuadrones de la muerte financiados por los grupos oligárquicos del país. Así lo estableció la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y -más recientemente- el Vaticano.
Los demandantes piden una “investigación completa, imparcial y efectiva, que permita identificar, juzgar y sancionar a todos los autores materiales e intelectuales”. También exigen reparar a su familia doliente, promover el legado romeriano y prohibir homenajes a los responsables del horrendo crimen.
Las organizaciones basan su demanda en resoluciones de la CIDH del año 2000 y la sentencia de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía emitida en julio de 2016, que ordenan al Estado salvadoreño investigar el Magnicidio.
La Santa Sede señala a D´Aubuisson como autor material y a las élites oligárquicas como las autoras intelectuales del vil asesinato. “La represión oligárquica armó la mano del asesino”, señala la biografía martirial elaborada por la Congregación para la Causa de los Santos.
Por eso ARENA no quiere pedir perdón y sigue homenajeando a D´Abuisson. El candidato presidencial Carlos Calleja se declara -demagógicamente- seguidor de Romero, mientras alcaldes destruyen monumentos y dirigentes se reúnen con militantes para negar la responsabilidad asesina de su líder.
En los próximos días varias organizaciones lanzarán la campaña “ARENA pedí perdón”, para denunciar la hipocresía y blasfemias del partido oligárquico. Ojalá que toda la población afín al legado romeriano se sume a esta campaña necesaria.
Ojalá que así sea.