Este día inició, formalmente, la campaña electoral. Decimos “formalmente” porque partidos y candidatos han estado haciendo proselitismo ilegalmente, sobre todo la oligárquica ARENA y su presidenciable Carlos Calleja, quien -incluso- fue sancionado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Y este momento es propicio para plantear algunas temáticas urgentes, en las que todos los candidatos que aspiran a gobernar el país deben plantear propuestas coherentes y pensadas desde los intereses nacionales.
La primera es finanzas públicas, tanto ingresos como gastos estatales. En relación a los ingresos, los candidatos debe referirse al combate contra la galopante evasión y elusión tributaria de las grandes empresas, así como a la necesidad de realizar una reforma fiscal progresiva donde “paguen más quienes tienen más”; y con respecto a los gastos, los presidenciables deben proponer medidas para transparentar el uso de los fondos públicos y prevenir la corrupción, reestructurar el gasto priorizando la inversión social, renegociar la deuda externa y aprobar una reforma integral del sistema de pensiones.
La segunda es la seguridad ciudadana. Los aspirantes presidenciales deben proponer medidas integrales que combinen eficazmente prevención de la violencia, represión del delito, rehabilitación y reinserción social de delincuentes, y atención a las víctimas de la violencia y la criminalidad. Los candidatos deben referirse a la urgencia de invertir en oportunidades de educación, trabajo, recreación, cultura y deportes para los niños, adolescentes y jóvenes, especialmente para los que están vulnerables ante la violencia y el acecho de las pandillas.
Y la tercera es la gestión del agua. Es necesario que los candidatos presidenciales se comprometan con la aprobación de un marco legal que reconozca el agua como derecho, establezca un ente rector de políticas hídricas totalmente público y permita la participación comunitaria en la gestión de los bienes hídricos. No basta con negar demagógicamente la privatización del agua.
Éstos son algunos temas urgentes de la campaña, sobre los cuales la población debe exigir a los candidatos propuestas acertadas y pensadas desde los intereses ciudadanos. En los próximos días -y en la medida que la campaña vaya intensificándose- vamos a plantear otros también relevantes.