El acto de represión salvaje perpetrado la semana por el alcalde tecleño Roberto D´Aubuisson y su Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) contra comerciantes informales, tiene un claro y contundente mensaje más allá del saldo trágico que dejó a un joven vendedor fallecido y otros más heridos de bala: es una muestra contundente de lo que haría ARENA si volviera al gobierno.
Lo actuado por el edil arenero advierte que el partido oligárquico reprimiría sin piedad cualquier protesta social, si por desgracia retomara el control del Ejecutivo. Policías y militares dispararán contra cualquier manifestación que reclame derechos o rechace medidas impopulares.
Disparando balas de verdad contra vendedores que pedían puestos para ventas navideñas que les permiten llevar sustento a sus familias, D´Aubuisson no sólo confirma que hereda la vocación escuadronera y asesina de su padre, sino que amenaza con restablecer la represión que caracterizó a los gobiernos de ARENA.
Así debe interpretarse la represión en Santa Tecla. Eso quieren decir el alcalde D´Aubuisson y el coronel Gilbert Cáceres, su jefe del CAM, quien también tuvo el mismo cargo en San Salvador con Norman Quijano y fue director de Centro Penales en el gobierno de Antonio Saca. El país entero debe tomar nota y cerrar filas contra el intento de ARENA de volver a Casa Presidencial.
Mensaje similar expresó en junio pasado el presidente de la Asamblea Legislativa Norman Quijano, reprimiendo con gases lacrimógenos a estudiantes, docentes y trabajadores de la Universidad de El Salvador (UES) que protestaban contra la privatización del agua. Entre los afectados por la represión estaba el propio rector Roger Arias.
El propósito de ARENA es reinstaurar el gobierno represor, corporativo, patrimonialista y corrupto que imperó durante 20 años (1989-2009), lo cual significaría un traumático retroceso nacional en todos los ámbitos. Eso es lo que oculta el discursito proselitista de Carlos Calleja y Carmen Aída Lazo, su fórmula presidencial que ofrece trabajo, seguridad y todo lo que no dio cuando gobernó.
Es por eso que el reclamo de justicia contra D´Abuisson, Cáceres y los esbirros que dispararon contra los vendedores informales en Santa Tecla, debe aparejarse con el lema urgente, necesario e imprescindible de “ARENA nunca más”.
Ojalá que así sea.