//“Cambiar de raíz todo el Sistema”

“Cambiar de raíz todo el Sistema”


El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Óscar Cabrera, afirmó la semana pasada que la prevalencia de intereses pudientes y el dominio neoliberal impiden resolver los problemas fiscales del gobierno.

En declaraciones, publicadas por el Diario Co Latino, el funcionario del Ejecutivo sostiene que las finanzas públicas “están atrapadas por intereses de las élites”, las cuales mantienen el control a través del modelo neoliberal que impusieron los gobiernos de ARENA, principalmente con la dolarización, la banca privada y el sistema de pensiones.

Cabrera señala que con la privatización de la banca (gobierno de Alfredo Cristiani) las élites “recuperaron un sector financiero estratégico a precio de saldo y les permitió obtener elevadas tasas de utilidad”; con la dolarización (Francisco Flores) “el manejo de la política monetaria se trasladó a la banca privada”; y el sistema privado de pensiones (Calderón Sol) “es una mina de extracción de dinero”.

Según el titular del BCR, las élites completaron su esquema perverso con una política tributaria regresiva que obliga al fisco a financiarse básicamente con impuestos indirectos al consumo, y hace que el gobierno se endeude para cubrir sus necesidades de ingresos.

Lo dicho por Cabrera confirma la necesidad de desmontar el modelo neoliberal: confirma que resolver el problema de finanzas públicas pasa por revertir la lógica regresiva del esquema tributario y dar marcha atrás a la privatización del sistema previsional, de la banca y la dolarización. Confirma que no basta con medidas paliativas al neoliberalismo, sino que es imprescindible cambiar este modelo funcional a los intereses de las élites y contrario a los derechos, sueños y anhelos de la gente.

Se trata, como decía San Romero, de “cambiar de raíz todo el sistema”.

Este cambio estructural sólo sería posible si toda la población decente, honrada y trabajadora, que es la inmensa mayoría, se revela contra este sistema ominoso impuesto por una minoría rica integrada por 160 millonarios, quienes -según Oxfam- acaparan 21,000 millones de dólares equivalentes al 87% de toda la producción nacional.

El llamado radical del Arzobispo Mártir debería inspirar la lucha revolucionaria, progresista y democrática por cambios estructurales en favor de gente, para revertir este sistema injusto que los grupos oligárquicos mantienen a pesar que formalmente perdieron el gobierno hace nueve años.

Ojalá que así sea.