La Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER) ha dicho que NO a la propuesta de establecer un porcentaje obligatorio de música nacional en las emisoras de radio. Dicha medida es impulsada por varias asociaciones de artistas salvadoreños y apoyada por el Ministerio de Cultura.
La iniciativa consiste en reformar la Ley de Cultura, incorporando una disposición que asegure la difusión de la música nacional, con el propósito de contribuir al desarrollo de la producción artística y cultural propia.
No es extraño que la gremial de radios y televisoras comerciales se oponga a tan atinada y bienintencionada medida, pues una de sus características es tener posiciones no colaborativas y -a veces hasta mezquinas- frente a propuestas de solución a los problemas del país.
ASDER casi siempre se escuda falazmente en la libertad de expresión para rechazar normativas necesarias, pero que -en alguna medida- afectan sus intereses. Por ejemplo, desde hace dos años bloquea la aprobación de Ley de Creación del Sistema Nacional de Prevención de la Violencia, oponiéndose a una disposición (Art. 30) que establece el rol de los medios de comunicación en la promoción de la convivencia pacífica y la cultura de paz, a través de la propia autorregulación ética.
El gremio de radiodifusión privada también rechazó (y con eso evitó que se aprobara) una Ley de Espectáculos Públicos, Cinematografía, Medios de Comunicación y Publicidad.
Es cierto que hace tres años ASDER avaló a regañadientes una reforma a la Ley de Telecomunicaciones que reconoce a los medios comunitarios, pero lo hizo sólo después de asegurarse que todas sus concesiones serían renovadas (automáticamente) y que en el sistema digital se le otorgarían los mismos anchos de banda.
Ojalá que ASDER cambie de actitud y asuma una postura de colaborar en los temas de país, especialmente en la búsqueda de solución a problemas, como la seguridad pública, que más afectan a la gente.
Volviendo a la propuesta de establecer un porcentaje obligatorio de música nacional, los medios comunitarios apoyamos que éste sea realista con el acervo actual de música salvadoreña y que se incremente gradualmente en la medida en crezca el volumen de música nacional como resultado de la implementación de las demás políticas de promoción de producción musical, artística y cultural del país.