//La memoria de El Calabozo y los 37 años de impunidad

La memoria de El Calabozo y los 37 años de impunidad

El 22 de agosto de 1982, dos años después de iniciada la Guerra Civil en El Salvador, un operativo militar procedió a cumplir la orden: asesinar a población civil del lugar conocido como El Calabozo, municipio de San Esteban Catarina, San Vicente. Vivir en una zona controlada por la guerrilla fue la razón para que el crimen se ejecutara.

Por: Arpas

Como parte de los operativos Tierra Arrasada, que implementaba el Batallón Atlacat, alrededor de 200 personas, principalmente niñas, niños, mujeres y adultas mayores, fueron asesinadas.

“Del miedo de que nos fueran a matar uno huía a los montes”, recuerda una sobreviviente, mediante testimonios recogidos por diversos medios de comunicación.

“Incluso, hubo personas que se quedaron cerquita y por el llanto de los niños los encontraron”, rememora otra de las víctimas.

37 años se cumplen este jueves desde que ocurrieron los hechos y pese a que en noviembre de 2016, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenó que se reabriera el caso y un juzgado retomó el proceso en 2018, aún no llega la justicia para las víctimas.

En 2018, seis restos humanos fueron localizados en una fosa del municipio San Sebastián, en San Vicente, quienes son víctimas de la masacre. Para las organizaciones esto constata la matanza negada por los victimarios y se constituyen en pruebas fundamentales en el proceso judicial abierto, mediante el que las víctimas esperan verdad, justicia y reparación.

Según documentos de la CIA dados a conocer por la Universidad de Washington, el operativo militar fue dirigido por el coronel Sigfredo Ochoa Pérez.

El lugar donde se perpetró la matanza fue declarado Bien Cultural por la Secretaría de Cultura, que posteriormente pasó a ser un ministerio.

En mayo de 2018, el Relator de Naciones Unidas sobre Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición, Fabian Savioli, conversó con familiares de víctimas y sobrevivientes de la masacre, quienes le entregaron un informe sobre el caso. El especialista dijo que “el lugar es emblemático”, porque es “donde se dio una de las masacres más terribles del país”.

En ese marco una de las víctimas expresó que “es duro recordar, porque aquí murieron niños, ancianos y mujeres. No es fácil recordar algo que fue ejecutado el 22 de agosto del 82 y que fue dirigido totalmente por las Fuerzas Armadas de aquel momento”, recordó en ese momento uno de los sobrevivientes.

“Esperamos que haya justicia para nosotros, porque se ve que estamos muriendo y todo esto va a quedar perdido”, reclamó otra de las víctimas

Escuche más en el reporte de Edilberto Escobar de Radio Victoria:

Nota de Radio Victoria