La construcción del proyecto urbanístico Ciudad Valle El Ángel, al norte de San Salvador, es denunciada por comunidades, organizaciones ambientalistas e iglesias, por los graves impactos que tendría en el medio ambiente, principalmente en en los mantos acuíferos. Además, las organizaciones señalan que otra de las afectaciones será la carga vehicular, la cual se prevé aumente el tráfico de, al menos 20 mil vehículos, en la zona.
Esta semana el Foro del Agua presentó una carta al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) solicitando que no se otorgue el permiso ambiental a la Sociedad Dueñas Hermanos Limitada, responsables de dicha construcción.
El Foro del Agua pidió al Ministerio de Medio Ambiente priorice en la protección y conservación de este, así como el uso sostenible de los bienes naturales, que permitan mejorar la calidad de vida de las comunidades.
También, comunidades realizaron, el pasado 27 de marzo, un plantón frente a la Alcaldía Municipal de Apoopa, San Salvador, para exigir que no se permita esta construcción.
En otra actividad, la Mesa de Iglesias, Iglesias Históricas y el Movimiento Laical de El Salvador, pidieron ante el MARN, no otorgar el permiso ambiental para Valle El Ángel. Habla Santiago Rodriguez, representante de la iglesia Luterana.
El 4 de septiembre vence el plazo para las consultas en torno a este proyecto habitacional. Para esa fecha, las organizaciones tienen prevista una concentración masiva y entrega de más cartas en rechazo a un proyecto que, consideran, afectará gravemente la disponibilidad del agua, entre otros impactos al medio ambiente
El pasado domingo, el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, expresó el rechazo de la iglesia católica a este proyecto.
Los Dueñas y los Pomas son los peores depredadores de nuestra naturaleza, son los Bolsonaros de El Salvador, deforestan y aplanan cerros y montañas, destruyendo toda la vida silvestre de las áreas, todo en el nombre del desarrollo, porque para ellos El Salvador no es su patria, no es su tierra ni su país, es su hacienda, su finca privada.