Monseñor Óscar Arnulfo Romero, declarado Santo por la iglesia católica, realizó un estudio en en 1963 -solicitado por el Nuncio Apóstolico- sobre qué significa ser salvadoreño, para lo cual estudió algunos aspectos de la historia. Una de las frases de Romero, plasmadas en ese documento, fue: «Ah, si conociéramos nuestra historia cuántas cabezas de monumentos rodaran por el suelo», en referencia a los próceres de la independencia.
La frase del obispo mártir fue recordada por Marisa de Martínez , de la Fundación Monseñor Romero, durante la entrevista de Voces en Contacto, en la que hablamos del rol de Romero como defensor de derechos humanos, en el marco del 102 aniversario de su nacimiento.
Marisa recordó que Romero fue muy entregado a Dios desde niño.
Vea la entrevista completa: