Ayer nos rompió el corazón la muerte de Margarita Posada. Luchadora social inclaudicable, lideresa indiscutible del movimiento popular y combatiente en la primera línea de tantas batallas libradas: contra la privatización de la salud, por la Ley de Medicamentos, contra la corrupción, por los derechos de las mujeres, contra la privatización del agua, por la reforma fiscal progresiva donde “paguen más quienes tiene más”, por la renacionalización de las pensiones, etc.
Donde había una injusticia que denunciar y una causa justa que empujar, ahí estaba nuestra Margarita Posada.
Hasta las circunstancias mismas de su muerte son una denuncia de injusticia y de las consecuencias de estrategias gubernamentales fallidas: murió por las complicaciones de un cáncer, al no ser atendida en ningún hospital púbico ni privado del sistema de salud colapsado por la pandemia del COVID-19, que ha tocado su punto máximo por la incapacidad e irresponsabilidad estatal, especialmente del Ejecutivo.
Margarita Posada fue una férrea opositora a las políticas neoliberales de los gobiernos de ARENA, contra las cuales trazó una lucha radical por los derechos y la dignidad humana. Con los gobiernos del FMLN asumió una acertada perspectiva crítica y propositiva, apoyando las cosas buenas y señalando los errores, lo cual generó el absurdo rechazo y descalificación de quienes solo querían recibir aplausos. Y frente al actual gobierno planteaba una resistencia social para evitar retrocesos y movilización ciudadana para presionar por políticas antineoliberales.
Por eso fue siempre una voz constante en los espacios informativos y de opinión de la Red Informativa de ARPAS: sus denuncias, sus análisis y sus propuestas. Su presencia en los medios comunitarios, además, se debía a su gran compromiso con la democratización de las comunicaciones, lucha que consideraba prioritaria para la verdadera democracia y los derechos humanos.
Margarita nos deja su ejemplo de humildad, sencillez, honestidad, transparencia, perseverancia y valentía. Y la mejor forma de honrar su memoria es levantar con fuerza las banderas de lucha que ella levantó en la búsqueda de un país más democrático, justo, equitativo, incluyente, pacífico y sustentable.
En este espacio editorial expresamos nuestro profundo reconocimiento y agradecimiento por su apoyo a los medios alternativos, su ejemplo de lucha social y su sentido de esperanza tan necesario en medio de esta desolación creciente. Descanse en paz, Margarita Posada.
Así mismo manifestamos nuestro pesar por la muerte del ex diputado Roger Blandino Nerio, ex miembro de la comisión ad-hoc que estudió las reformas a la Ley de Telecomunicaciones, quien tuvo un rol muy importante en la aprobación del reconocimiento legal de los medios comunitarios en mayo de 2016. Que en paz descanse.
Un editorial muy atinado, justo y verídico. Sin el afán de congraciarse con nadie, describe la mujer luchadora y coherente que fue Margarita.
A Margarita, un agradecimiento profundo y externo el orgullo de saberla verdaderamente amante de su patria. El Salvador.
LUZ MARGARITA POSADA MACHUCA. GUERRERA DE MIL BATALLAS. UNA TE NOS ARREBATO. SEGUIRE TU LEGADO COMO NOS LO DISTES. HASTA EL CIELO UN BESO.