//“Creciente hostilidad” de Bukele hacia la prensa preocupa a congresistas estadounidenses

“Creciente hostilidad” de Bukele hacia la prensa preocupa a congresistas estadounidenses

“Una prensa libre es un pilar central de cualquier democracia y es de suma importancia que nuestros países redoblen nuestro compromiso de proteger a los periodistas en el desempeño de su valiente trabajo todos los días”, le recuerdan los congresistas a Bukele.

Por: Red Informativa de Arpas/ Foto: Secretaría de Prensa de la Presidencia

Varios congresistas demócratas enviaron una carta al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en la que expresan “profunda preocupación” por “hostilidad” de su gobierno contra medios de comunicación del país. “Hoy, le escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la creciente hostilidad de su gobierno hacia los medios de comunicación independientes y de investigación en El Salvador”, expresan en el documento.

Los senadores se refieren en particular a los ataques contra el periódico digital El Faro, el cual recientemente reveló una negociación entre el Ejecutivo y la MS-13. “El periodismo de primer nivel de El Faro es muy respetado no solo en El Salvador sino también en toda la comunidad internacional. Su gobierno ha atacado su credibilidad a través de artículos anónimos en los medios administrados por el gobierno”, señalan los funcionarios estadounidenses.

Sobre la más reciente revelación de ese medio, los senadores mencionan, en la carta, la respuesta de uno de los señalados de entablar negociaciones con pandillas, el director de Centros Penales Osiris Luna, quien, al igual que otros funcionarios, trató de deslegitimar la investigación.

“Desafortunadamente, estas acciones siguen un patrón de ataques a la prensa salvadoreña. La Asociación Salvadoreña de Periodistas ha informado de más de 60 ataques documentados contra la prensa desde que asumió el cargo el año pasado”, le señalan.

También, se refieren al caso de la periodista Julia Gavarrete de la Revista GatoEncerrado, a quien le hurtaron su equipo de trabajo, en el contexto de varias investigaciones publicadas por la profesional y el medio de investigación en las que revelaron irregularidades en el manejo gubernamental de la pandemia de COVID-19. Además, mencionan lo ocurrido con el editor de la revista Disruptiva, a quien también le hurtaron computadoras y otros instrumentos de trabajo.

“Nos preocupan los ataques cibernéticos y los allanamientos dirigidos a los medios de comunicación que investigan la respuesta al COVID-19 de su gobierno (…) Instamos a que se investiguen de inmediato estos incidentes”, exponen.

“Comunidad internacional sigue de cerca ataques a la prensa”

En la carta dirigida al mandatario salvadoreño, los congresistas demócratas afirman que “la comunidad internacional sigue muy de cerca estos ataques a la libertad de prensa”. 

“El 18 de mayo de 2020, el Departamento de Estado transmitió un documento al Congreso sobre El Salvador que decía: ‘Los periodistas críticos con la política del gobierno enfrentan amenazas, muchas de las cuales son alimentadas por el trato que Bukele les da en las redes sociales. Estos esfuerzos, que incluyen la elección selectiva de retirar publicidad de los medios de comunicación críticos con sus políticas para dar forma al contenido, socavan el intercambio de puntos de vista sano y abierto que la libertad de prensa permite y no promueve la independencia de los medios ‘, recuerdan.

Asimismo, recordaron que el mismo Relator de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, y la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, han expuesta preocupación por la libertad de expresión en el país.

“Una prensa libre es un pilar central de cualquier democracia y es de suma importancia que nuestros países redoblen nuestro compromiso de proteger a los periodistas en el desempeño de su valiente trabajo todos los días”, le recuerdan los senadores a Bukele.

A continuación, transcribimos, de manera íntegra, la carta de los senadores:

Como saben, desde hace mucho tiempo apoyamos una sólida relación entre Estados Unidos y El Salvador y la necesidad de seguir colaborando para garantizar un futuro mejor para nuestros dos países. Hoy, le escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la creciente hostilidad de su gobierno hacia los medios de comunicación independientes y de investigación en El Salvador. Una prensa libre es un pilar central de cualquier democracia y es de suma importancia que nuestros países redoblen nuestro compromiso de proteger a los periodistas en el desempeño de su valiente trabajo todos los días.

En particular, estamos alarmados por los recientes ataques contra El Faro, uno de los principales medios de investigación independientes de Centroamérica. El periodismo de primer nivel de El Faro es muy respetado no solo en El Salvador sino también en toda la comunidad internacional. Su gobierno ha atacado su credibilidad a través de artículos anónimos en los medios administrados por el gobierno. Además, estamos extremadamente preocupados por la agresiva auditoría de las finanzas de El Faro por parte de su Ministerio de Finanzas, que parece ser un esfuerzo por intimidarlos.

El viernes pasado, El Faro publicó una investigación de meses de duración sobre las supuestas negociaciones de su gobierno con la MS-13. Tras la publicación de este artículo, el director de su prisión nacional, Osiris Luna, 

anunció que había dado acceso completo a la Fiscalía General para investigar “noticias difundidas maliciosamente” que eran “totalmente falsas”.

Desafortunadamente, estas acciones siguen un patrón de ataques a la prensa salvadoreña. La Asociación Salvadoreña de Periodistas ha informado de más de 60 ataques documentados contra la prensa desde que asumió el cargo el año pasado. 

En particular, nos preocupan los ataques cibernéticos y los allanamientos dirigidos a los medios de comunicación que investigan la respuesta al COVID-19 de su gobierno. En julio, la revista Gato Encerrado fue víctima de un ciberataque que resultó en la pérdida de todo lo que publicó el medio en los últimos 6 meses. Ese mismo mes, la computadora de la reportera de Gato Encerrado, Julia Gavarrete, fue robada de su casa mientras estaba en la Casa Presidencial cubriendo un evento del gobierno. Un incidente similar ocurrió el 13 de julio cuando un hombre irrumpió en el departamento del editor de la revista Disruptiva mientras él y su familia dormían y robó dos computadoras y un mapa del municipio donde la revista realizaba un experimento de monitoreo de infección por COVID-19. Instamos a que se investiguen de inmediato estos incidentes.

La comunidad internacional sigue muy de cerca estos ataques a la libertad de prensa. El 18 de mayo de 2020, el Departamento de Estado transmitió un documento al Congreso sobre El Salvador que decía: “Los periodistas críticos con la política del gobierno enfrentan amenazas, muchas de las cuales son alimentadas por el trato que Bukele les da en las redes sociales. Estos esfuerzos, que incluyen la elección selectiva de retirar publicidad de los medios de comunicación críticos con sus políticas para dar forma al contenido, socavan el intercambio de puntos de vista sano y abierto que la libertad de prensa permite y no promueve la independencia de los medios “.

El Departamento de Estado no es el único que comparte estas preocupaciones. El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han expresado sentimientos similares durante el año pasado.

Si bien los desacuerdos entre los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación seguramente ocurrirán en cualquier democracia, creemos que los gobiernos siempre deben garantizar el pleno respeto de la libertad de prensa. Le instamos a que trate nuestras inquietudes con la seriedad con la que las transmitimos.

Gracias por su atención a este asunto urgente.