Representantes del Foro Nacional del Agua, la Mesa de Iglesias, la Alianza contra la Privatización del Agua y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) denunciaron ayer la inminente aprobación de una ley de agua privatizadora y funcional a intereses económicos de grupos empresariales que utilizan comercialmente el vital líquido.

Según los denunciantes, el contenido de la normativa que pretenden aprobar Nuevas Ideas y sus aliados parlamentarios está más orientado a asegurar los permisos de las grandes empresas que a garantizar el derecho de toda la población a tener agua suficiente y de calidad.

En efecto, la Ley General de Recursos Hídricos impulsada por el oficialismo plantea permisos por 15 años prorrogables a empresas como Urbánica, Inversiones Roble y La Constancia, propiedad de las familias Dueñas, Poma y Murray Meza, respectivamente. Estos y otros grupos pudientes -como Kriete, Callejas y Eserski- apoyan a Nayib Bukele, aunque el mandatario y sus propagandistas digan que su gobierno es “anti-oligárquico”.

Para mayor beneficio de estos mercaderes del agua y depredadores del ecosistema, el bukelismo eliminó el requisito de presentar estudios de impacto ambiental para obtener permisos de extracción de agua.

Lo anterior muestra claramente que la normativa en cuestión no está pensada para resolver los problemas hídricos y asegurar el derecho al agua y derechos conexos (salud, alimentación y vida), sino a asegurar el negocio de las grandes empresas. Es, por tanto, una ley privatizadora y pro-oligárquica, contraria a la ley no privatizadora que ofreció Bukele hace cuatro meses.

Las organizaciones pidieron al oficialismo parlamentario rectificar, pero eso es “pedirle peras al olmo”. Lo único que puede detener la aprobación de tan nefasta normativa es la movilización social orientada a presionar para que sean incorporadas las propuestas de las organizaciones que durante más de quince años vienen promoviendo una ley de agua para la gente.

En la masiva marcha del pasado 17 de octubre, la no privatización del agua fue de las demandas principales. Ojalá las diversas organizaciones populares se juntaran en estos días para protestar en la Asamblea Legislativa; y ojalá que también aquéllas que defienden “la democracia y separación de poderes” exigieran una ley no privatizadora del agua.