El domingo recién pasado miles de salvadoreños marcharon por tercera ocasión en las calles de San Salvador para rechazar las medidas implementadas por el presidente Nayib Bukele. Sin embargo, los medios de comunicación gubernamentales actuaron de manera poco ética.
Por: Observatorio de la Comunicación de ARPAS*
Este 17 de octubre miles de salvadoreños marcharon por tercera ocasión hacia el centro de la capital para rechazar las medidas implementadas por parte del presidente de la República, Nayib Bukele. Pancartas de rechazo al bitcoin y denuncias sobre el aumento de feminicidios, las desapariciones forzadas, la concentración del poder y el intento de privatizar aguas, fueron las principales consignas de los manifestantes.
Desde las 8.30 de la mañana ciudadanos y representantes de organizaciones sociales se concentraron en el parque Cuscatlán. Una de las primeras dificultades que enfrentó esta concentración fueron los bloqueos de cientos de personas que venían del interior del país y que fueron detenidos por elementos policiales. En algunos casos la PNC les quitó a los motoristas las llaves para impedir que estos llegaran a la capital.
La Red Informativa de ARPAS constató que empleados de medios propagandísticos del gobierno tomaban fotografías y videos en forma prepotente y abusiva.
De hecho, ese comportamiento de empleados del ejecutivo se pudo observar en diferentes puntos de la marcha. Un ejemplo es el caso de una supuesta periodista que ni ella y su camarógrafo portaban credencial de prensa pero que se dedicaban a acosar a la ciudadanía.
Casualmente los videos grabados por este supuesto equipo de prensa fueron retomados por el presidente Nayib Bukele con el objetivo de denigrar la manifestación.
Entre sus tuits el presidente subió uno en el que buscaba mostar una poca participación en la marcha (ver imagen abajo), sin embargo la red informativa de ARPAS logró visibilizar a miles de personas concentradas en el parque Libertad (ver video).
Ambiente Real de la marcha del 17 de octubre.
Pese a la desesperación del Ejecutivo por intentar imponer una narrativa para afectar la manifestación, en redes sociales como Twitter las tendencias #El17marchamos o #Eldomingomarchamos prevalecieron sobre aquellas como #EstoyconBukele en una muestra de cómo el autodenominado presidente cool y gobernante milenial pierde terreno en la red social del pájaro azul.
Medios gubernamentales como medios de propaganda
Esta no es la primera vez que medios gubernamentales como Canal 10, Radio Nacional y Diario El Salvador son utilizados como instrumentos de propaganda oficialista, incumpliendo los estándares éticos del periodismo.
Con la llegada de Bukele al ejecutivo, los medios Canal 10 y Radio Nacional despidieron de forma arbitraria a cientos de empleados que tenían hasta 20 años de antigüedad. La mayoría de las plazas son llenadas en la actualidad por ex-empleados de medios privados de televisión, radio y prensa escrita.
Una de las estrategias de los medios de propaganda es mostrar una narrativa única, en la que hace parecer que el discurso oficial es el único acertado y minimiza o ataca cualquier voz disidente. Así los espacios de entrevistas no tienen pluralidad de fuentes, las falsas notas periodísticas tienen fuentes solo del oficialismo y los supuestos analistas están vinculados al Ejecutivo.
El Salvador no cuenta con una ley de medios públicos. En septiembre del 2013 David Rivas, entonces secretario de comunicaciones de la Presidencia en la gestión de Mauricio Funes presentó una propuesta de ley para convertir a los medios gubernamentales en medios públicos.
Aunque el partido izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) tenía la posibilidad de debatir el documento en el congreso, la propuesta fue archivada y tampoco fue retomada durante la gestión del expresidente Sánchez Cerén. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) en los países democráticos deben existir tres tipos de medios de comunicación: privados, comunitarios y públicos. La figura de medio público se entiende como aquellos medios que reciben fondos del Estado pero que su línea editorial no responde a intereses de los partidos políticos de turno y -por lo general- se crea una figura independiente para su dirección. Algunos ejemplo son: la BBC de Inglaterra, Deutshe Welle en Alemanía y Radio Francia Internacional.
*El Observatorio de la Comunicación es un centro instalado por ARPAS para hacer monitoreo de medios, análisis de discursos, verificación de información y seguimiento a procesos infocomunicacionales.
