//#Opinión| Del Día de la Niña al hospital veterinario

#Opinión| Del Día de la Niña al hospital veterinario

Por Rocío Cabrera/Foto: Referencia

Cada 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña. Día asignado por la Asamblea de las Naciones Unidas para fomentar el reconocimiento de los derechos de las niñas, así como los graves problemas que les aquejan. Justamente, en la misma semana nuestro presidente anunció como un triunfo de la implementación del bitcoin la creación de un hospital veterinarios “para nuestro peluditos” amigos, con una inversión de 4 millones de dólares.

Este increíble y ambicioso proyecto constará de: 12 consultorio, 4 consultorios de emergencia, 4 quirófanos, área de rehabilitación, aislamientos, hospitalizaciones, recuperación y peluquería.

Para ello tendrá: 7 oficinas; 14 puestos de coworking (profesionales independientes que comparten un mismo espacio); un laboratorio: 2 salones de clases: 1 auditorio: área de imágenes. Con los cuales se espera atender: 384 consultas, 128 emergencias, 64 cirugías, 63 hospitalizaciones, 64 peluquerías, 128 rehabilitaciones, 32 TAC y 32 rayos X.

Y en serio les digo, no es que este en contra de los animales, y les confieso, salgo corriendo a la veterinaria cuando mi perro de 3 años le da dolor de estómago. Pero en un país como El Salvador me pregunto ¿será esa una prioridad?

La pregunta es válida cuando hace unos días el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) presentó su informe “Llegar a cero embarazos en niñas y adolescentes. Mapa El Salvador 2020″. Entre los datos más alarmantes es que el país registra 48 embarazos diarios en niñas en los últimos cinco años, es decir, entre el 2015 al 2020 existieron 105,930 embarazos en niñas y adolescentes.

El informe advierte que detrás de la elevada estadística persisten causas como la ausencia de políticas de educación en salud sexual y reproductiva; aumento de los delitos sexuales en los entornos más cercanos y con ello, el aumento en las muertes maternas por embarazos tempranos.

Ahora bien, esos datos se ven sobrepasados cuando revisamos los acontecimientos que las niñas, mujeres y adolescentes vivieron en al inicio de la pandemia con las cuarentenas, que fueron entre las más largas de la región. Según la Fiscalía General de la República (FGR) del 1 de enero al 31 de junio del 2020 se recibieron 3,013 casos de denuncia de violencia contra las mujeres. 

Un dato alarmante, pero sí tenemos en consideración que la gran mayoría de mujeres no denuncian, los números podrían duplicarse o quizá multiplicarse.

Estas violencias están teniendo un impacto directo en la vida de las mujeres, especialmente en las niñas y niños. Según datos de la Policía Nacional Civil (PNC) de enero a marzo del 2021 se registraron 144 niñas de 10 a 14 años embarazadas, y 372 delitos sexuales contra niñas de 0 a 14 años, y 49 contra niños de 0 a 14 años. Cifras que deja entrever las vulneraciones que lo femenino, lo que se considera inferior, puede ser tomado, violentado, usado y tirado por su agresor.

¿Por dónde comenzar?, según el informe del UNFPA, Ahuachapán pasó de ocupar el tercer lugar a ser el primero en cantidad de inscripciones prenatales en niñez y adolescencia entre los 10 y los 19 años, de 2017 para 2019, solo seguido por Sonsonate y Cabañas.

Por otra parte, las tasas más altas para el grupo de edad comprendido entre los 10 y los 14 años son Morazán, La Libertad y Ahuachapán; y para el grupo comprendido entre los 15 y 19 años son Ahuachapán, Cabañas y Sonsonate.

Entonces me pregunto ¿Deben ser “nuestros peluditos” la prioridad de la política pública del Estado?