Por Red Informativa de ARPAS
Las organizaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica (MNFM) advirtieron sobre la intención del gobierno de Nayib Bukele de permitir la actividad minera en el país, debido a los acercamientos del Ejecutivo al “Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo” una organización de origen canadiense que promueve la minería. Esta acción es una amenaza para el país pues podría abrirse la puerta a estos llamados proyectos de muerte, señalaron.
La MNFM señaló que «algunos representantes de esa organización visitaron el país hace un par de semanas y sostuvieron reuniones con distintas instituciones gubernamentales como los ministerios de Medio Ambiente, Economía, Obras Públicas, Relaciones Exteriores, Hacienda y el Banco Central de Reservas.
«De igual forma llama la atención la nueva Ley de creación de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas, aprobada por la Asamblea Legislativa el pasado 26 de octubre», dice la Mesa en su comunicado.
El Procurador Adjunto de Medio Ambiente de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), David Sandoval, dijo que les preocupa que el tema se esté reconsiderando en este momento dado que está comprobado científicamente que el país no tiene las condiciones para el desarrollo de proyectos mineros.
«Trata de activar nuevamente la minería sería un retroceso absoluto en El Salvador, que ha llevado años de lucha para que se haya aprobado la Ley de Prohibición de la Minería Metálica. Lejos de esto deberíamos estar pensando en cómo solucionar los estragos que dejó este proceso de extractivismo», dijo el Procurador Adjunto.
«Consulta» poco transparente
Omar Serrano, vicerrector de proyección social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), explicó que las autoridades de Economía y Medio Ambiente les buscaron para «hacer una evaluación del sector minero en El Salvador», pero que el mecanismo que han utilizado no es transparente. Señaló que existen «signos que indican que se está pensando que vuelva la minería metálica, aunque no se diga explícitamente».
Minería no es alternativa económica
Además de recordar los graves daños que los proyectos extractivos podrían causar al país, las organizaciones representantes de la Mesa también manifestaron que estas actividades no deben considerarse como una alternativa económico frente a la crisis del país debido a que, al contrario, podría causar escasez y aumento de costos.
«La extracción de agua sería un caos para nuestros campesinos y campesinas, lo que incrementaría los costos en la canasta básica», dijo Adela Bonilla, de la MNFM y de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
Luis González, integrante de la Mesa y de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) hizo énfasis en que «la minería metálica no es una alternativa económica» y, más bien, recordó que sigue pendiente la implementación de varios aspectos de la Ley prohibitiva aprobada en 2017.
Minería transfronteriza, amenaza latente
Otro aspectos señalado por las organizaciones fue la amenaza que representan los proyectos extractivistas que se desarrollan en otros países centroamericanos. Pedro Cabezas, de la MNFM y de la Alianza Centroamericana Frente a la Minería (ACAFREMIN), expresó que los conflictos socioambientales que se viven en las naciones vecinas deben servir de espejo para nuestras autoridades. «La pregunta que debemos hacernos si queremos tener esas condiciones en El Salvador», apuntó.
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica exhortó a la Asamblea Legislativa a no revertir la prohibición aprobada por consenso en 2017 y al gobierno de Nayib Bukele a no considerar esta actividad como una alternativa económica, dados los severos impactos que podría causa para la vida en el país.