En 1921, el presidente Jorge Meléndez -uno los miembros de la “Dinastía de los Meléndez Quiñones” que gobernó al país durante catorce años (1914-1928)- introdujo en forma abrupta un cambio radical en la política monetaria: adoptó el régimen de “patrón oro puro” y, como consecuencia de esto, las monedas de plata perdieron su valor.
Narra el historiador Héctor Lindo Fuentes que la medida buscaba paliar las dramáticas consecuencias de la recesión económica y de una grave crisis de las finanzas públicas. El gobierno había endeudado al país y, para conseguir nuevos préstamos, realizaba este brusco giro monetario.
Cien año después, el presidente Nayib Bukele -integrante de un clan familiar que también se proyecta como una dinastía- hizo un repentino cambio de política monetaria: adoptó el Bitcoin como moneda de curso legal, mediante una ley aprobada en forma exprés por los obedientes diputados de la autodenominada “bancada cyan” y sus aliados.
Igual que Meléndez Quiñones, Bukele enfrenta un insostenible déficit fiscal y ha endeudado al país más allá de los límites históricos; y es posible que busca con la “bitcoinización” alguna salida a la crisis, en vez de políticas económicas reales como reforma fiscal progresiva, combate real a la evasión y elusión tributaria, desprivatización de las pensiones, etc.
La pérdida del valor de las monedas de plata afectó y hasta llevó a la quiebra a miles comerciantes y demás personas que las utilizaban para sus transacciones financieras. Por tanto, las protestas populares iniciaron de inmediato hasta lograr que el gobierno derogara la impopular medida.
Así también el Bitcoin podría perjudicar a la población debido a la alta volatilidad y fluctuación de su valor; además del altísimo costo ambiental de la llamada “criptominería” y del peligro de que el país se convierta un un escondite de dineros sucios provenientes de la corrupción, el narcotráfico, venta de armas, trata de personas y otras actividades delictivas. Entonces, ¿habrá también protestas sociales como las de hace cien años?
En su artículo “Las heroínas que revirtieron la política monetaria de 1921”, publicado en El Faro, Lindo Fuentes destaca que las iniciadoras de aquella rebelión fueron las vendedoras del mercado (central) de San Salvador. ¿Quiénes serán ahora las y los iniciadores de tan necesaria resistencia para revertir la Ley de Bitcoin?
Ojalá pronto haya una respuesta.