Cuando Donald Trump perdió las elecciones presidenciales en Estados Unidos frente a Joseph Biden en noviembre de 2020, dijimos en este espacio editorial que “Nayib Bukele también perdió esas elecciones”. Esto debido a que el mandatario salvadoreño apostó por la reelección del ultraderechista estadounidense, dadas las buenas relaciones que mantenía con él y la afinidad con su estilo confrontativo, populista y “tuitero”.
Bukele había dicho que Trump era un “very nice and cool president”, promovió la reelección del gobernante republicano con sus seguidores en la diáspora salvadoreña y descalificó en redes sociales a los demócratas. Por tanto, es válido decir que “el presidente salvadoreño perdió aquellas elecciones”.
También en Honduras, hace un mes, “Bukele perdió las elecciones”, no porque haya apoyado al candidato derechista Nasry Asfura o criticado a la aspirante progresista Xiomara Castro; sino porque el pueblo hondureño votó contra lo que Bukele hace y quiere hacer en El Salvador.
En un editorial afirmamos que Honduras votó contra las políticas neoliberales, especialmente las llamadas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), ciudades privadas similares a la “Bitcoin City” que Bukele anunció que creará en el país, donde las empresas no pagarán impuestos, se gobernarán ellas solas y el Estado no tendrá ninguna autoridad ni competencia.
Y en otro editorial comentamos que el gane de la candidata de la oposición hondureña significó el rechazo al autoritarismo y la dictadura de Juan Orlando Hernández, quien se reeligió ilegalmente en 2017. Por eso tiene sentido decir que “Bukele perdió esas elecciones”, pues -igual que Hernández en Honduras- ha desmantelado la democracia y busca reelegirse aun cuando eso está prohibido por la Constitución.
En esta misma lógica, se puede decir que en Chile “Bukele también ha perdido”, no porque haya respaldado al candidato de la derecha pinochetista José Antonio Kast, quien -igual que el mandatario salvadoreño- es seguidor de Donad Trump; sino porque el aspirante izquierdista Gabriel Boric, quien ganó las elecciones, se distanció públicamente de Bukele.
En una entrevista periodística el ahora presidente electo del país sudamericano dijo sentirse lejos del gobernante salvadoreño a quien calificó como “autoritario y populista que destruye las instituciones”. Además, la propuesta de gobierno democrático y progresista de Boric contrasta con la perspectiva dictatorial y ultra neoliberal de Bukele.
Así que hay suficientes argumentos para decir “Bukele ha perdido las elecciones en Estados Unidos, Honduras y Chile”; y es posible que próximamente las pierda también en Brasil y Colombia, donde podrían ganar candidatos que representan lógicas democráticas y progresistas contrarias a la perspectiva autoritaria y neoliberal del gobernante salvadoreño.