//Derecha anti-ambiental

Derecha anti-ambiental


La Alianza contra la Privatización del Agua sigue denunciando la estrategia dilatoria de la derecha parlamentaria en la discusión de la Ley General de Agua.

ARENA y sus acólitos, PCN y PDC, no se atreven a aprobar la propuesta de la ANEP por miedo a la reacción popular y al costo político-electoral de privatizar el agua; pero tampoco aprueban la que promueven las organizaciones sociales, la UCA, la Iglesia Católica y las iglesias históricas, y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), la cual plantea una institución rectora de las políticas hídricas totalmente pública.

Dicha actitud confirma que ARENA y compañía se mantienen firmes en su nefasto propósito privatizador, ysólo están postergando su concreción para después de las elecciones presidenciales de febrero próximo ohacerlo en el momento que las organizaciones populares “se descuiden o bajen la guardia”.

En el mismo sentido, la Mesa frente la Minería Metálica emplazó ayer a los candidatos presidenciales. Para la Mesa, no es creíble que el candidato de la derecha oligárquica Carlos Calleja prometa que no va a privatizar el agua, mientras su coalición electoral ARENA/PCN/PDC apoyan en la Asamblea la propuesta privatizadora de la ANEP; y que tampoco es creíble su promesa de mantener la prohibición de la minería, siendo amigo cercano de empresarios mineros como el canadiense Frank Giustra.

La Mesa exhorta a los candidatos Calleja y Nayib Bukele (GANA), a exigir a los partidos que los postulan que aprueben la ley de agua que proponen las organizaciones sociales. Según la Mesa, el único candidato al que se le puede creer que no va a privatizar el agua y va a mantener la prohibición de la minería es Hugo Martínez, pues su partido FMLN “ha sido consecuente con esas posturas”.

Las denuncias de la Alianza contra la Privatización del Agua y los señalamientos de la Mesa frente a la Minería confirman el carácter anti-ambiental de la derecha salvadoreña: su proyecto es siempre convertir todo en mercancía, incluidos los recursos naturales y los bienes comunes vitales como el agua. El grave deterioro ambiental del país es un consecuencia de la visión extractivista, privatizadora y consumista del modelo neoliberal.

La población debe estar conciente que evitar la privatización del agua, mantener la prohibición de la minería metálica y detener el grave deterioro del ecosistema, pasa -necesariamente- por evitar el regreso de la derecha al gobierno.