En la entrevista de Voces en Contacto conversamos con Nayda Medrano, directora del Centro para la Defensa de los Derechos Humanos “Madeleine Lagadec”, sobre la militarización del 9F en la Asamblea Legislativa y las implicaciones que esto tiene para los derechos humanos.
Según Medrano, en 28 años, después de la firma de los Acuerdos de Paz, habíamos visto tensiones entre poderes del Estado, pero que éstos “no habían llegado a su punto más álgido, como lo que vimos el 9 de febrero”.
“Retrocedemos cuando encontramos procesos de utilización de la Fuerza Armada para hacer valer un poder en particular, en este caso de la presidencia de la República”, señaló la directora del CPDH.
Agregó que “hay muchas personas que aún no encuentran a sus familiares desaparecidos, que todavía están en procesos de exhumación de sus familiares asesinados por la Fuerza Armada”.
Para ella es importante no olvidar lo que simboliza el uso de la fuerza de la FAES de esa manera, “con una forma profundamente que irrumpe con toda la fuerza y que está a la orden inmediata de una persona”, sostuvo.
Sobre la discusión de la ley de reconciliación nacional, señaló que respecto a las penas para quienes cometieron graves violaciones a derechos humanos, se intentó “disfrazar” para no incluirlas en la ley.
“Lo que sucede es que muchos diputados y diputadas que tienen conflicto de interés” están tratando de “justificar con temas como la edad” la no imposición de penas.