//Partidos y candidatos violentan ley electoral

Partidos y candidatos violentan ley electoral

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó la semana pasada que ha iniciado seis procesos sancionatorios por propaganda adelantada.  Los casos involucran al candidato a alcalde de San Salvador por Nuevas Ideas, Mario Durán; y a dos candidatos a diputados de la Asamblea Legislativa por este mismo partido: Jorge Castro y Christian Guevara.

Completan la lista Adalberto Josué Godoy, candidato al Parlacen por ARENA; Carlos Barrera Melara, candidato a diputado de la Asamblea Legislativa por el FMLN; y un candidato a diputado del partido GANA.

Según el magistrado Julio Olivo Granadino, el TSE registra un total de 32 casos de campaña adelantada, sancionada por el Código Electoral. La mayoría de estos son de Nuevas Ideas y GANA, pero también hay varios de ARENA y del FMLN.

El caso más vergonzoso es Mario Durán, porque -además- utiliza su cargo de funcionario público y abusa de recursos estatales para hacerse propaganda. Diariamente el ministro de Gobernación reparte paquetes alimentarios en comunidades de San Salvador, donde busca la silla edilicia.

La propaganda adelantada se difunde principalmente en redes sociales y en medios tradicionales que no respetan los plazos establecidos en la legislación electoral: dos meses antes de la elección de diputados y un mes antes para concejos municipales.

Hace dos semanas, uno de los partidos ahora procesados por el TSE intentó pautar su propaganda en la Red Informativa de ARPAS. Además de ser adelantada, dicha campaña violenta la Constitución y las leyes debido a su fuerte carga difamatoria y porque utilizaba la figura del presidente de la República.

Ojalá que, para asegurar la legalidad y legitimidad de las próximas elecciones legislativas y municipales, el TSE detenga la propaganda adelantada de los candidatos y partidos. También es necesario que la Corte de Cuentas y la Fiscalía investiguen y sancionen el uso de fondos públicos en la campaña.

Por lo demás, es oportuno que la población exija a todos los partidos y candidatos una campaña de altura que priorice las propuestas a los problemas del país por encima de la descalificación y ataque a los adversarios. Este llamado debe ser especial para quienes prometieron actuar de manera distinta.