13 de enero y 13 de febrero de 2001. Esas fechas están marcadas en la historia del país y de centenares de familias que perdieron a los suyos o sus viviendas.
Hace 17 años dos terremotos, de 7.6 y 6.6 grados en la escala de Richter, respectivamente, devastaron varias zonas sobre todo de los departamentos de San Salvador, La Libertad, La Paz, San Vicente y Cuscatlán.
Las víctimas fueron centenares y los daños en infraestructura miles.
¿Qué ha cambiado en el país desde entonces?
De acuerdo con la Mesa para la Gestión de Riegos (MPGR) existen importantes avances, pero enfocados a la atención de las emergencias. Señalan que la mayor debilidad es la prevención. Por ello en el marco de una nueva conmemoración del primer terremoto del año 2001, reiteraron la exigencia de la aprobación de una Política de Gestión Integral de Riesgos, con enfoque de género y de Derechos Humanos. Estas son las características que debería incluir, según lo explicó Gil Pintín, coordinador de la Mesa.
El índice de riesgo climático de Germanwatch ubica a El Salvador en la posición 47, con lo que el país salió de los primeros lugares de las naciones más vulnerables. No obstante, de acuerdo con datos de la MPGR, a nivel territorial, la vulnerabilidad es de casi el 89%.
Maydeé Recinos, de la Mesa, sostiene que el país no está preparado para resistir a otro sismo de gran magnitud. ¿Cuáles son las razones?
A 17 años de los terremotos del 2001, la Mesa Permanente para la Gestión de Riesgos, también pide que se reforme la Ley General de Protección Civil y se supere el enfoque emergencista.
En el marco de la campaña electoral, insta a los partidos políticos a comprometerse de forma real con el abordaje del tema.