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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió una vez más a El Salvador no prorrogar la medidas extraordinarias de seguridad debido a que éstas, según el organismo, han ocasionado serios riesgos a la vida e integridad de las personas recluidas en centros penitenciarios.

A través de un comunicado, la CIDH señala que estas medidas, que incluyen un mayor control de los centros penitenciarios, han provocado graves violaciones a los derechos humanos de miles de privados de libertad, como “aislamiento prolongado e indefinido bajo condiciones inhumanas, suspensión del régimen de visitas, y traslados forzosos a fin de alejar a los internos de sus familiares”.

Además, apunta que las medidas excepcionales generan serias afectaciones al debido proceso y “la prolongación arbitraria de la privación de libertad”.

Una de las principales preocupaciones de la CIDH es que, según información proporcionada por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, desde la aplicación de las medidas extraordinarias y como consecuencia de las condiciones de asilamiento y encierro, se han incrementado en 440% la tasa de tuberculosis y ha subido el número de muertes por esta enfermedad.

Esta comisión de la Organización de Estados Americanos, exhorta a El Salvador a aplicar el régimen de aislamiento de conformidad con estándares internacionales en la materia, generando condiciones dignas en los centros de detención: proveer servicios de salud a la población penitenciaria y restablecer el régimen de visitas.

Las medidas extraordinarias de seguridad están vigentes desde abril de 2016 y a petición del Ministerio de Justicia y Seguridad la Asamblea Legislativa discute una nueva prórroga de éstas. Las autoridades de gobierno defienden estas medidas, entre otras cosas, porque han permitido una significativa reducción de homicidios.