Foto: CNJ
“Amañado”, es el término con el que el representante de la Unidad Nacional de Abogados por la Justicia y la Democracia (UNAJUD), Kenny Hernández, define el proceso de elección de los candidatos a magistrados para la Corte de Justicia por parte del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ).
Hernández argumenta que el hecho de que el CNJ haya sacado de la lista de precandidatos a los abogados Ulises Rivas y Tito Zelada, miembros de UNAJUD y quienes fueron electos como resultado del proceso de la Federación de Abogados de El Salvador (FEDAES), es una clara irregularidad. Asegura que detrás de esta decisión hay intereses económicos.
El abogado Oscar Campos, de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), señala que el CNJ debe revisar los filtros que utiliza para determinar los perfiles de quiénes pueden participar en el proceso. Un ejemplo de esta debilidad es el caso de la postulación del exfiscal general Belisario Artiga, quien es señalado de obstaculizar la justicia en emblemáticos casos, lo que riñe con el requisito de moralidad y competencia notoria.
De acuerdo con Campos los reglamentos del CNJ para la elección de candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia deben ser institucionalizados para evitar que éstos se modifiquen con cada elección.
Por otra parte consideró positivo que por primera vez los medios de comunicación hayan podido presenciar dicho proceso de selección.
Las 15 candidatas y candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia seleccionados por el CNJ se sumarán a los 15 de la Fedaes. La lista será presentada a la Asamblea Legislativa que de entre los 30 deberá elegir a 5.