Foto: Diario CoLatino
La mañana de este jueves, el expresidente de la República, Elías Antonio Saca, aceptó ante el Juzgado Segundo de Sentencia de San Salvador, que durante su administración desvió fondos de la cuenta de la Presidencia para diferentes destinatarios, entre estos, el partido Alianza Republicana Nacionalista, ARENA.
En su declaración ante el juez el ex mandatario ha confesado haber trasladado al partido ARENA 400 mil dólares en un inicio, y luego “otros millones más” sin detallar la cantidad. Este instituto político ha sido uno de los destinatarios de fondos públicos y de la cooperación de China Taiwán en casos como el del ex mandatario Francisco Flores.
Dicha cantidad de dinero, dijo el fiscal del caso, se espera que se determine al final del juicio. Escuchemos sus declaraciones.
En su confesión, el ex mandatario afirmó que de los 301 millones desviados a 16 cuentas bancarias que se aperturaron para sacar el dinero, se habría beneficiado a terceras personas por un aproximado de 50 millones de dólares. Para la fiscalía, esto significa que el resto del dinero quedó en manos de Antonio Saca.
Por su parte, la defensa del ex presidente afirmó que el acuerdo con la fiscalía que beneficiaría a Saca con un procedimiento abreviado, no incluía la aceptación de las cantidades que sostiene la fiscalía. Habla Mario Machado, abogado de Elías Antonio Saca.
Saca, quien es procesado por lavado de dinero, peculado y desvió de fondos públicos para favorecer a sus empresas de comunicación, entre estas sus radiodifusoras, también confesó que empresas de publicidad aceptaron quedarse con un porcentaje de dinero y enviar el resto a las empresas de comunicación del expresidente. Acordó que las agencias le devolvieran el 80 % de lo contratado para sus empresas y que ellas se quedaran con el 20 %.
El expresidente también admitió ante el tribunal que usó parte del dinero para pago de sobresueldos de sus funcionarios de Gabinete de gobierno, que la Corte de Cuentas de la República auditó de forma superficial las 16 cuentas creadas con fondos públicos, y que le pidió privilegios a los bancos para que no identificaran a las personas que retiraran el dinero y que no informaran de esas transacciones.