Por: Josseline Roca
Foto y reportes cortesía Vilma Laínez
Historias del pasado que resuenan en el presente. Esa es la dura realidad que le tocó vivir a Juan Chavarría el 11 de diciembre de 1981, cuando vio cómo el Batallón Atlacat asesinaba a sus familiares, entre ellas sus hijos, hermana, cuñado y sobrinas. Ahora, Juan vive solo. Solo, porque el ejército le arrebató a los suyos. Este jueves él tomó valor, y aunque por un momento se desmoronó al recordar esos terribles hechos, fue claro en contar al Juzgado Segundo de Primera Instancia de San Francisco Gotera en Morazán, que soldados cometieron la Masacre de El Mozote y lugares aledaños.
Juan Chavarría fue uno de los testigos que le sobrevivieron a la crueldad de la guerra y a la represión del Estado a través del ejército y que forma parte de los 44 sobrevivientes de la masacre de El Mozote que siguen contando cómo fueron los hechos para lograr justicia.
Con lo narrado por los testigos el tribunal tiene suficientes elementos para determinar la responsabilidad del Batallón Atlacat en esta matanza, dijo uno de los acusadores, el abogado y exprocurador de derechos humanos, David Morales.
Uno de los principales cerrojos a la puerta de la verdad y la justicia lo ha puesto el Ministerio de la Defensa, al negarse a facilitar los archivos militares, solicitados por el juzgado que lleva el caso de El Mozote. David Morales lamentó la pasividad del Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, como comandante general de las fuerzas armadas, en esta petición, pues él podría dar la orden para que en este caso la justicia llegue más rápido.
La próxima semana el tribunal que ha abierto el proceso histórico por la masacre de El Mozote, recibirá al equipo argentino de antropólogos forenses quienes han realizado procesos de exhumación de las víctimas de esta matanza atribuida al ejército.
El Estado salvadoreño mantuvo 26 años con un manto de impunidad el caso de El Mozote, al aplicar la Ley de Amnistía. Pero esa normativa ya no puede ser aplicada y los acusadores particulares confían en que verá la justicia. Fidel Pérez, otro de los sobrevivientes expresó la esperanza que tienen las víctimas a 37 años de la peor masacre del hemisferio occidental.