A pesar del paso de los años, Mercedes González recuerda que el que para entonces era obispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, recorría su comunidad, El Paraíso, en San Salvador. Y así lo hacía en muchas más del país. Esa cercanía con el pueblo, dice Mercedes, fue lo que lo hizo sentir los dolores de los más desposeídos e indignarse ante la injusticia. La integrante del comité nacional Monseñor Romero, asegura que recuerda muy bien cómo Romero sufrió por el martirio del Padre Rutilio Grande.
“La justicia es como la serpiente que solo pica al descalzo”, es una de las frases del obispo mártir, que las comunidades eclesiales de base y el pueblo recuerdan y contrastan con la realidad actual. María Teresa Henríquez, del mismo comité, indica que el mensaje de Romero está vigente y se puede ver en temas como las amenazas de privatización del agua o la corrupción que salpica a expresidentes y partidos políticos.
Las comunidades de base celebran los 101 años del nacimiento de Romero, esta vez con el lema:
Con una misa este sábado, a las 9 de la mañana, en la capilla del hospital Divina Providencia, lugar donde fue asesinado por escuadrones de la muerte, el Comité Monseñor Romero recordará a su líder espiritual. Además han lanzado una campaña en solidaridad con el “hospitalito” donde se atiende a niñez con cáncer. Una de las obras que Romero acompañó de cerca.
“Este es el pensamiento fundamental de mi predicación: nada me importa tanto como la vida humana… “, “Queremos ser la voz de los que no tienen voz para gritar contra tanto atropello de los derechos humanos” “Es inconcebible que se diga a alguien “cristiano” y no tome como Cristo una opción preferencial por los pobres”, son frases de Romero que para la iglesia popular resuenan fuerte, sobre todo este 15 de agosto que celebran la vida, mensaje y práctica, de quien para el pueblo fue un defensor de derechos humanos y será reconocido como Santo por la iglesia católica.
Nota versión audio: