Las expectativas hacia la gestión del gobierno de Bukele, que apenas cumple un año, siguen siendo altas según encuestas. Por eso, pese a los cuestionamientos por las «fallas», organizaciones han exhortado al Presidente a “utilizar el respaldo popular, reflejado en las encuestas, para resolver los problemas del país”.
Por Norma Ramírez/Foto: Camilo Henríquez
Este 1 de junio de 2020, el presidente de la República, Nayib Bukele, cumple su primer año de gestión que ha estado marcado por el estilo “diferente” de gobernar que ofreció, la priorización en la inversión privada, su plan de seguridad y la tensión con la Asamblea Legislativa.
Durante su campaña electoral lemas como “el dinero alcanza cuando nadie roba” o las críticas a quienes llama “los mismos de siempre” le acompañaron para prometerle a la población un mejor país.
Su toma se posesión se realizó de forma distinta a la ya acostumbrada, pues la sesión solemne se llevó a cabo en la Plaza Gerardo Barrios, al centro de San Salvador, y no en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa.
Desde ese momento la “tensión” con las y los diputado de la Asamblea se dejaba entrever.
Pese a las discusiones que en ese momento giraron en torno al lugar donde se realizaría el acto de toma de posesión, finalmente el Parlamento cedió y éste se llevó a cabo en el lugar dispuesto por la presidencia.
Como “testigos” cientos de personas que, previamente había sido invitadas por la red social Twitter, llegaron para presenciar el acto en el que Bukele les permitió “juramentarse” con él.
Luego de un discurso de casi 25 minutos, Bukele hizo el siguiente juramento, seguido de cientos de voces que llegaron a respaldarlo.
“Juramos trabajar todos para sacar a nuestro país adelante, juramos defender lo conquistado el 03 de febrero, juramos que cambiaremos nuestro país contra todo obstáculo, contra todo enemigo, contra toda barrera, contra todo muro, nadie se interpodrán entre dios y su pueblo, para poder cambiar a El Salvador”, se exclamó en la Plaza Gerardo Barrios el 01 de junio de 2019.
Ese día Nayib Bukele se mostró muy cercano a la población que le dio sus votos el 03 de febrero de 2019 y que lo hizo Presidente. Sin embargo, un año después, parece que la “cercanía” se volvió virtual, pues la mayor parte de la comunicación del mandatario es a través de la plataforma Twitter y de las cadenas nacionales ofrecidas.
Los primeros 100 días
Tras asumir el cargo oficialmente el presidente Nayib Bukele, mostró una “nueva” forma de gobernar. Utilizando Twitter, el mandatario empezó a dar órdenes a sus funcionarios y funcionarias quienes inmediatamente le respondían. Además, destituyó a personas del gobierno, por la misma vía.
En su primera cadena nacional, -cuya señal piloto fue un canal de TCS y no el estatal canal 10, como era la costumbre- Bukele destacó como algunas de sus principales cartas de presentación: la significativa reducción de los homicidios, el lanzamiento de una Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) -apoyada por la Organización de Estados Americanos (OEA)- y el abastecimiento de medicinas en un 100%.
En este período, una de las acciones más cuestionadas del Gobierno de Bukele fue la eliminación de cinco secretarías presidenciales: Transparencia, Anticorrupción y Participación; Técnica y de Planificación, Gobernabilidad, Inclusión Social y la de Vulnerabilidad. Esto implicó el despido de más de 1000 personas.
De hecho, un grupo de las personas cesadas, crearon el Movimiento de Trabajadores despedidos de la Presidencia, que impulsaron diferentes acciones legales para comprobar que sus despidos se realizaron sin criterios técnicos. Una de esas demandas fue admitida por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Sobre el tema, diferentes organizaciones sociales se mostraron en contra del despido masivo de empleados de la presidencia.
«Los mismos de siempre”
Uno de los principales aspectos del discurso del presidente Nayib Bukele, desde que era candidato, ha sido su señalamiento a “los mismos de siempre”, refiriéndose a integrantes de los partidos FMLN y ARENA, y a las voces críticas a su gestión.
Bukele ha afirmado que en su gobierno las cosas se harán diferentes.
Para el politólogo, Danilo Miranda, esta afirmación no es del todo cierta pues considera que “en este nuevo proyecto hay mucho de los viejos proyectos”. El también docente universitario le dijo a la Red Informativa de ARPAS que -si bien en el discurso el presidente de la República dice desvincularse de la política tradicional- muchos políticos del FMLN y ARENA están en su gobierno, “el mismo presidente estuvo en el FMLN, es hijo político del FMLN”, señaló Miranda.
Agregó que ésto se ve reflejado en la presencia de figuras como la de Carolina Recinos, actual Comisionada Presidencial de Operaciones y Gabinete de Gobierno, quien tuvo sus orígenes en el Frente y de Ernesto Sanabria, actual secretario de prensa de la presidencia, quien estuvo vinculado al gobierno de Antonio Saca.
Fuera de la estructura formal del Ejecutivo, dice Danilo Miranda, destacan por su vinculación a Bukele, Walter Araujo y Guillermo Gallegos, ambos exintegrantes del partido ARENA.
“No es algo como una ruptura, que todo esto es nuevo y entonces los mismos de siempre quedaron fuera de la política. No se puede hablar de los nuevos versus los viejos, es una falsa dicotomía, es una idea que no se sustenta empíricamente”, analiza Danilo Miranda.
En su primer mes de gestión, además, Bukele favoreció a otro grupo de “los mismos de siempre” con la pauta publicitaria gubernamental.
Una investigación de la Red Informativa de ARPAS, reveló que en los primeros dos meses de gestión del presidente Bukele, el mayor porcentaje de publicidad oficial fue entregada a la Telecorporación Salvadoreña.
Gestión marcada por la “improvisación”
Analistas y organizaciones sociales han señalado en diferentes momentos que mucha de la acción del gobierno ha estado marcada por la falta de planificación y la improvisación. Aunque el mandatario presentó durante su campaña el denominado “Plan Cuscatlán”, no se conoce un documento que detalles las acciones y prioridades de su quinquenio.
Una de las políticas más cuestionada por la ausencia de un documento público que la detalle es el plan “Control Territorial”, que contiene acciones para la seguridad pública.
“Hay funcionarios que no tenían experiencia en la administración pública, más allá de la foto porque es un gobierno que tiende mucho a la publicidad, a la imagen. No se observa que hayan gestionado los procesos de política pública, sino que más bien están ahí, como imágenes”, señala el politólogo Danilo Miranda.
El Movimiento de Profesionales por la Transformación de El Salvador (PROES), dice en un análisis difundido en el marco del primer año de gestión de Bukele, que “el gabinete de Gobierno tiene funcionarios muy cuestionables, por sus incapacidades profesionales y, en muchos casos, por su falta de probidad”.
Otro de los cuestionamientos hechos a la gestión Bukele es el recorte a importantes carteras de Estado en el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020, presentado a través del Ministerio de Hacienda.
La Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares (CSMP) cuestionó la reducción de presupuestos a ramos como Salud, Medio Ambiente, Agricultura, ANDA, entre otros. Señalaron que en el PGN había cerca de $87 millones de gastos no justificados.
La transparencia de la actual gestión también ha sido tema en discusión. Una de las críticas iniciales fue a la disolución de la Secretaría de Transparencia, entidad que funcionaba como gestora de la información pública del gobierno.
Danilo Miranda considera que el Ejecutivo “tiende mucho a ocultar información”, aunque reconoce que ésta no es una práctica nueva. “Ocultar la información es parte de la corrupción sistémica del país, ha ocurrido en los gobiernos anteriores. Los funcionarios siempre se han creído dueños de la información”, señaló el politólogo.
Sostuvo que la emergencia por el COVID-19 ha puesto en mayor evidencia la negativa del gobierno a entregar la información.
En el tema ambiental, Miranda señaló que no ha habido una posición firme frente a la explotación de los ecosistemas. “Bajo la idea capitalista, moderna de que no se puede detener el progreso y desarrollo, y éstos conceptos ponen por encima la inversión privada sobre la naturaleza. Es un gobierno que ha resultado muy afín al capital extractivo”, explicó.
Sobre este mismo tema, el director del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), Ricardo Navarro, considera que el gobierno no tiene “idea de cómo manejar estas situaciones”, refiriéndose a las emergencias que vive el país. Navarro atribuye esto al “desmantelamiento” de protección civil.
Al inicio del año dos funcionarios de Bukele fueron interpelados en la Asamblea Legislativa por la crisis hídrica que se vivió en San Salvador. Solo una de ellas, la ahora exministra de Salud, Ana Orellana Bendeck, fue removida del cargo. Frederick Benítez, titular de ANDA continúa, pese a las críticas.
El 9 de Febrero
Tras la crisis del agua contaminada en San Salvador, el otro episodio que marcó el primer año de gestión de Nayib Bukele fue su irrupción con militares en la Asamblea Legislativa el 09 de febrero.
La tensión entre el Ejecutivo y el Parlamento, motivada por la presión del gobierno para que se aprobara la autorización de préstamos para el plan Control Territorial, tuvo como punto álgido el llamado “intento de golpe”, impulsado por el mandatario.
Esta acción fue duramente criticada a nivel nacional e internacional. La imagen del hasta entonces “presidente cool”, cambió.
La especialista en análisis de discurso y docente universitaria, Ivón Rivera, le dijo a la Red Informativa de ARPAS que el discurso pronunciado por el presidente Bukele el 09 de febrero, apeló a las emociones y valores de un público que está marcado por el dolor de la pérdida, “que vive en un estado constante de alerta, para provocar una acción negativa”.
Este hecho, remarcó lo que muchos analistas llaman el estilo “autoritario” del gobierno del presidente Nayib Bukele. No obstante, para el politólogo Danilo Miranda, el “autoritarismo no es nuevo, es un conjunto de valores que están en la población y se han acrecentado con el tiempo”.
A partir de esta situación, el clima de discusión, desacuerdo y tensión entre el gobierno y la Asamblea Legislativa se ha mantenido.
Gobierno desde Twitter
Nayib Bukele ha sido reconocido por su habilidad para comunicar a través de las redes sociales, por ser un presidente “millennial”. Desde el inicio de su gestión, Twitter ha sido su principal vía de comunicación.
Esto es, a juicio de Danilo Miranda, una estrategia que no es única de El Salvador. Hizo referencia a los presidentes Donal Trump, en Estados Unidos -a quien el presidente Bukele considera “cool”-, y al mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, quienes también utilizan este tipo de mecanismos de comunicación.
El problema de ésto, dice Miranda, es que “buena parte de la población está excluida de tuiter, entonces usarlo como canal oficial es una manera de dejar fuera a mucha gente y de dar una idea engañosa de la política y de la comunicación”.
A esto se suma el reclamo que organizaciones han hecho por la falta de diálogo de parte del gobierno.
El triunfo de Nayib Bukele en las urnas, el 03 de febrero de 2019, significó un claro mensaje de cansancio de parte de la población hacia el sistema político, según analistas.
Las expectativas hacia la gestión del gobierno de Bukele, que apenas cumple un año, siguen siendo altas según encuestas. Por eso, integrantes de la Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares han exhortado al presidente de la República, Nayib Bukele, ha “utilizar el respaldo popular, reflejado en las encuestas, para resolver los problemas del país”.
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