Por: Red Informativa de ARPAS
La candidata a diputada por el partido Cambio Democrático (CD), Carmen Marchelly Funes, rechazó los señalamientos de sectores de la sociedad civil que han cuestionado al presidente Bukele por promover discursos de odio, pese a que el informe anual The Economist degradara al país centroamericano de una democracia defectuosa a un régimen híbrido (democrático-dictatorial).
“Yo nunca he visto al presidente de la República dirigirse a través de medios oficiales, ya sea en sus redes, radio y televisión promoviendo y diciendo: vayan a atacar, vayan a disparar a A, B, C, D, X, Z partido político”, así defendió Carmen Marchelly Funes a Nayib Bukele quien ha sido acusado por diversas organizaciones de derechos humanos como uno de los principales promotores de los discursos de odio.
Funes, candidata a diputada a la Asamblea Legislativa por el partido Cambio Democrático, mencionó que los hechos recientes “no necesariamente se tratan de violencia político-partidaria”, sino que se debe a la violencia que vive el país. “Este hecho viene a sumarse al dolor del que ha sido víctima la población durante décadas, en El Salvador estos hechos no son nuevos”, dijo Marchelly Funes durante el programa de la Red Informativa de ARPAS Puntero Electoral.
El 31 de enero dos simpatizantes del partido izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) fueron asesinados presuntamente por dos miembros que forman parte de la División de Protección a Personalidades Importantes (PPI), una dependencia de la Policía Nacional Civil. Los PPI laboraban para el Ministerio de Salud.
El Salvador se encuentra en campaña electoral, los comicios se realizarán el 28 de febrero. Algunos defensores de derechos humanos consideran que los hechos ocurridos el 31 de enero se pudieron evitar si el Ejecutivo no mostrara una actitud de estigmatización y odio hacia quienes no piensan como él. Los partidos Nuevas Ideas y Cambio Democrático fueron los únicos que no se pronunciaron sobre el tema.
“El evento del domingo es el resultado de todo lo que se ha venido sembrando. No se puede cosechar cosa diferente cuando se siembra odio”, dijo el Procurador de Derechos Humanos Apolonio Tobar durante una entrevista radiofónica.
“A los funcionarios en más de una oportunidad les he dicho que debemos dar ejemplos de buena convivencia, de armonía, de respeto. Si los funcionarios y funcionarias no respetamos a las personas, cómo pretendemos a quienes nos miran tomen actitudes de garantizar y respetar a los demás”, reiteró.
Por su parte la organización de derechos humanos Cristosal, por medio de un comunicado, mencionó que la responsabilidad constitucional del presidente es “promover la armonía social y conservar la paz y tranquilidad interiores”, según lo establece el artículo 168 de la Constitución de la República. Y enfatizan que Bukele está llamado a garantizar las condiciones para que la población participe en el proceso electoral con libertad, sin intimidaciones ni temor.
A nivel internacional, el informe anual del índice de democracia publicado por la Unidad de Inteligencia de The Economist degradó el nivel de democracia de El Salvador. El país centroamericano pasó de tener una democracia defectuosa a un régimen híbrido (una transición de democracia hacia autoritarismo). The Economist evalúa la democracia en 167 países, el país centroamericano se ubica en la posición 77.
Por su parte la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó recientemente medidas cautelaras a 34 empleados del periódico digital El Faro. En un comunicado, la entidad advirtió que los periodistas “estarían siendo objeto de hostigamiento, amenazas, intimidaciones y estigmatización” por su labor informativa y dio un plazo de 15 días al Estado salvadoreño para que rinda un informe del cumplimiento de la medida.