Luego de la reapertura del proceso, en octubre de 2018, el Juzgado Cuarto de Instrucción ordenó una nueva investigación a la Fiscalía, para conocer a otras personas implicadas en el crimen.
Por: Krissia Girón, con aportes de Josseline Roca/ Foto: GETTY IMAGES
El proceso judicial en el caso del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero sigue estancado, debido a la falta de acuerdo entre la Fiscalía General de la República (FGR) y la Jueza Cuarta de Instrucción, respecto a algunas diligencias, denunciaron representantes de Tutela Legal Dra. María Julia Hernández.
Ovidio Mauricio, uno de los abogados acusadores en el caso, señaló que la Jueza interina -quien asumió luego de que el juez Rigoberto Chicas fuera movido a una cámara- ha ordenado a la FGR llevar a cabo las diligencias, argumentando que tiene más mecanismos de investigación. Mientras tanto, la Fiscalía ha solicitado otras que la parte acusadora ya había pedido, como la declaración de Almudena Bernabeu, expicó Mauricio.
La falta de acuerdo radica en que el caso está siendo llevado basándose en dos Códigos Penales diferentes, aseguró el abogado. El Código Penal vigente al momento del asesinato de Óscar Romero, y con el cual fue procesado el capitán Álvaro Saravia -único imputado en el proceso- establece que son los juzgados quienes deben realizar las diligencias de investigación. Sin embargo, el Código Penal actual deja esta responsabilidad ante la Fiscalía General de la República.
Luego de la reapertura del proceso, en octubre de 2018, el Juzgado Cuarto de Instrucción ordenó una nueva investigación a la Fiscalía, para conocer a otras personas implicadas en el crimen.
Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980, en la capilla del Hospital «Divina Providencia». El Informe de la Comisión de la Verdad de 1993 señaló al mayor Roberto D’Aubuisson, fundador del partido ARENA, como el autor intelectual de este crimen.
