Ante los hechos de violencia contra las mujeres y feminicidios puestos en mayor evidencia en los últimos meses, ha incrementado la difusión de mensajes orientados a crear el denominado “perfil del feminicida” o reducir el llamado a que sean las mujeres las que denuncien la violencia que enfrentan.
Priorizar en estos aspectos es un error, pues lo que provoca es liberar de culpa a los agresores, señaló la abogada e integrante de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), Silvia Juárez. Los feminicidios, siendo la expresión máxima de violencia contra las mujeres, deben prevenirse desde la educación inicial, y es necesario señalar las causas estructurales del fenómeno, apuntó Juárez.
A esto se suma la falta de respuesta del sistema de justicia, dijo la abogada.
Solo el 5% de los casos de violencia contra las mujeres termina en sentencia y no todas son condenatorias, según un informe presentado por ORMUSA.
Los departamentos con mayores niveles de impunidad en los hechos de violencia contra las mujeres son La Unión, Ahuachapán, San Vicente y Chalatenango, según la investigación realizada por ORMUSA.
Durante el 2017, la PNC registró 471 feminicidios. De enero a mayo de 2018 hubo 176.
Según el informe de ORMUSA la cifra de asesinatos de mujeres por su condición de género podría incrementar, si se toma en cuenta que la PNC recibió 501 avisos de desapariciones de mujeres.
El año pasado hubo 2,999 delitos contra la libertad sexual de este sector poblacional y 1,519 de violencia intrafamiliar, cuyos principales agresores son parejas, exparejas y otras personas cercanas a la víctima, de acuerdo con datos de esta organización.