Compartimos nuestro Seriado Radiofónico «La vida grita: tierra, agua, pan» realiza un análisis temático en clave continental de las resistencias y alternativas a los extractivismos en América Latina y El Caribe.
Una producción de ALER
Esta producción presenta procesos emblemáticos de lucha y resistencia ante las prácticas extractivistas en la región, que se constituyen en alternativas organizativas y paradigmáticas para visualizar y construir otros modos de relacionamientos con la naturaleza, los demás seres humanos y los Estados, desde perspectivas críticas y pedagógicas. Así mismo señala algunas de las principales expresiones materiales de las lógicas extractivistas coloniales modernas, capitalistas y transnacionales.
Consta de tres capítulos que presentamos a continuación:
Minería y petroleo: entrañas que sangran
En América Latina y el Caribe existen 273 proyectos mineros, de los cuales en Chile hay 106, en México hay 83, en Perú 79, en Colombia 47, en Guatemala 10. Las resistencias y alternativas que emergen desde las comunidades; en este capítulo se dan cuenta de las siguientes: El Colectivo El Kintral, en el norte semiárido de Chile, la Asociación de Afectos y Afectadas por Texaco – Chevron en Ecuador y los movimientos sociales de El Salvador que lograron ser el primer país en el mundo con una ley que prohíbe la minería metálica.
Hidroeléctricas: El futuro se nos escurre
América Latina y El Caribe posee una tercera parte de los bienes hídricos de todo el mundo. Los pueblos latinoamericanos ven cómo esas fuentes que calman su sed y acompañan su vivir se usan con un sentido comercial para extraer mucha energía… sin importar la vida que se seca y muere a su paso. Compartimos las experiencias de resistencias y alternativas como la del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras – COPINH, el Movimiento Tapajoz Vivo en Brasil, y experiencia de energía eólica en Argentina.
Monocultivos: Una semilla que no germina
En América Latina y El Caribe, las comunidades, las tierras, las plantas y las semillas son atacadas y manipuladas genéticamente. Los países que más tierras cultivables tienen en relación a su extensión son Argentina, México, Brasil,