Dichos documentos – publicados por el bloguero Alejandro Muyshontd – muestran que Luis Mario Rodríguez (ex secretario jurídico de la Presidencia), Federico Hernández (ex presidente de CONCULTURA), Gerardo Suvillaga (ex director del CNR) , Albino Román (ex presidente de CEPA) y Darly Meza (ex ministra de Educación) recibieron sobresueldos de la partida secreta del ex presidente Saca.
También aparecen involucrados en la recepción irregular de fondos Michelle Gallardo de Gutiérrez (ex viceministra de Medioambiente y de Turismo) y Carmen Elisa Sosa de Callejas (ex directora del ISNA). A ellas se suman Luis Cardenal (ex ministro de Turismo), Margarita Escobar (ex viceministra para Salvadoreños en el Exterior) y Rodrigo Ávila (ex viceministro de Seguridad y ex director de la PNC), quienes aparecieron en una filtración anterior.
La publicación de los reveladores documentos evidencia la hipocresía y doble rasero de ARENA. El partido oligárquico se llena la boca hablando de transparencia y anticorrupción, sin tener solvencia moral para hacerlo.
Cuando la ex ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, admitió el pago de sobresueldos en el gobierno del ex presidente Mauricio Funes durante una entrevista radial en noviembre del año pasado, ARENA armó un escandalo y acusó a los gobiernos de Funes y al actual de Salvador Sánchez Cerén de hacer uso corrupto del presupuesto nacional. Ahora se evidencia el cinismo del partido oligárquico.
Más penoso aún es el caso de personajes como Luis Mario Rodríguez y Luis Cardenal. Rodríguez es actualmente director del Departamento de Estudios Politicos de FUSADES y Cardenal es presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), instancias autoproclamadas de la “sociedad civil” que se presentan como paladines de la transparencia y la anticorrupción.
Similar es el caso de Roberto Rubio, director de la Fundación Nacional de Desarrollo (FUNDE), quien – según documentos filtrados en meses anteriores – también recibió dinero de la partida secreta en una cuenta bancaria a su nombre. Rubio es otro de los pregoneros de la probidad y la rendición de cuentas.
Frente a la publicación de los refeirdos documentos surgen dos interrogantes: una es si ¿la Fiscalía va a investigar los posibles delitos de corrupción cometidos por Rodríguez, Cardenal y compañía?; y la otra es si ¿estos personajes hipócritas seguirán hablando de transparencia a pesar de no tener solvencia moral?
La primera cuestión se resolverá pronto, pues varias organizaciones sociales presentarán esta misma semana sendos avisos fiscales; y la segunda también, porque ya veremos si estos señores sienten algo de vergüenza o si continúan cínicamente como fariseos.