Citando datos del Ministerio de Hacienda, el medio público especializado en temas de transparencia y anticorrupción sostiene que el 79.6% de los ingresos tributarios son contribución de los hogares, mientras que lo pagado por las empresas es apenas el 20.4%.

De acuerdo con el “Informe de Gestión del Estado 2016”, citado por TA, las personas asalariadas aportan al fisco más de 3,000 millones de dólares y las compañías únicamente unos 864 millones.

Según el documento de Hacienda titulado “Marco Fiscal de Mediano Plazo 2016-2026”, también referido por TA, “de cada 100 dólares que ganan las personas y las empresas en el país, las primeras pagan al fisco un poco más de 19 dólares y las segundas sólo tributan 2.5 dólares”.

La información publicada por TA confirma la demanda de una reforma fiscal progresiva “donde paguen más quienes tienen más”, que incluya impuestos directos al patrimonio, a la ganancia de las grandes empresas, a los bienes de lujo y a las grandes transferencias financieras.

Dicha reforma también incluye ajustes legales e institucionales que permitan combatir más eficientemente la evasión, la elusión y el contrabando. Sólo la evasión supera los 1,500 millones de dólares anuales según la UCA, 1,800 millones según Oxfam y unos 2,000 millones según Hacienda.

La política fiscal progresiva se complementaría con una auditoría y renegociación de la deuda externa, la revisión de las privatizaciones, la desdolarización y la reversión de todas las medidas neoliberales que menguaron los ingresos públicos.

La recuperación del dinero robado en los graves casos de corrupción de los gobiernos areneros, es otra medida que reforzaría la reforma fiscal progresiva, pues aumentaría los ingresos públicos necesarios para financiar los programas sociales y los planes de seguridad, reactivación productiva, saneamiento ambiental, infraestructura pública, etc.

Es hora – pues – que las organizaciones progresistas, sectores democráticos y toda la población honrada, decente y trabajadora levanten con fuerza la bandera de la reforma fiscal progresiva y presionen a la derecha oligárquica que se opone.

No hay más tiempo que perder.