La petición es “diseñar un proceso para revertir la privatización de las pensiones y el surgimiento de las AFPs privadas”. Para esto, las organizaciones proponen “aprobar la propuesta de reforma previsional presentada por los sindicatos de trabajadores y jubilados, como mecanismo de transición entre la salida de las AFPs y la reconstrucción de los sistemas públicos del Seguro Social y el INPEP”.
Según las organizaciones, la privatización de las pensiones en 1998 se justificó con tres mentiras: que el sistema de reparto estaba quebrado, el número de pensionados crecía más que los cotizantes y que el sistema de ahorro individual sería más beneficioso.
“La realidad es que la privatización fue una jugada sucia de ARENA orientada a beneficiar a las familias Cristiani, Simán, Baldochi y Dueñas, que se apropiaron de las primeras administradoras de fondos de pensiones”, señalan, en la pieza presentada este día.
Las organizaciones recuerdan que el sistema de reparto solidario era bueno para los trabajadores, los pensionados y para el Estado: los trabajadores pagaban cuotas menores, los jubilados recibían mejores pensiones vitalicias y el sistema era autosostenible. Mientras que el sistema privado aumentó la edad de jubilación y las cotizaciones, redujo el monto de las pensiones y generó deudas impagables al Estado”.
La petición de las organizaciones es pertinente. El país va hacia una crisis financiera sin precedentes si no se aprueba una reformas de pensiones que permita pagar a los jubilados y contener la deuda pública que supera los 4,000 millones de dólares.
El pasado fin de semana el Presidente Salvador Sánchez Cerén urgió la aprobación de una reforma de pensiones, pero la Asamblea se niega a hacerlo debido a la presión de las AFPs que no ceden ni un milímetro en su jugoso negocio.
Toda la población trabajadora y pensionada debe movilizarse para respaldar la propuesta de las organizaciones, y en las elecciones del próximo año castigar a ARENA y demás partidos de derecha por haber privatizado las pensiones y negarse ahora a aprobar una reforma que corrija el colosal error que eso significó.
Y ojalá que la propuesta de desprivatizar las pensiones signifique el retorno de las organizaciones progresistas a la agenda estructural, contrahegemónica y anti -neoliberal. Y, así, también plateen la desdolarización, la reversión del esquema fiscal regresivo y la renacionalización de todos los activos públicos que privatizaron los apátridas y anti-nacionales gobiernos del oligárquico partido ARENA.