Los candidatos a magistrados – dicen los pregoneros del anti partidismo hipócrita – no deben tener ningún vínculo con partidos políticos, para garantizar su independencia. Para esto, FUSADES y otras ONGs de derecha cuentan con la cobertura de los medios de comunicación hegemónicos.
El discurso de los voceros de la sociedad civil pro oligárquica es un fraude y una trampa. En primer lugar, porque los “candidatos independientes” que suelen promover pronto se descubre que son partidarios de ARENA: el caso de Belarmino Jaime, magistrado de la Sala Constitucional, es un ejemplo.
Y, en segundo lugar, porque plantea únicamente la independencia partidaria y omite “otras independencias” que son igual o todavía más importantes: independencia de élites empresariales, embajadas foráneas, grupos religiosos, empresas mediáticas u organizaciones delictivas que incidan en el desempeño de los funcionarios electos.
Por eso urge que la sociedad civil progresista y democrática exija “independencia total” de los/as candidatos/as, y no sólo independencia partidaria. Quienes aspiran a magistrados de la CSJ deben ser capaces, probos e independientes de partidos políticos, empresas privadas, iglesias, pandillas, etc.
En los próximos días varias organizaciones populares lanzarán una campaña por la elección de nuevos magistrados competentes, honestos y totalmente independientes. También se pronunciarán por un nuevo Fiscal General capaz, responsable y decente.
Volviendo a las ONGs conservadoras que exigen independencia partidaria, lo que realmente éstas quieren es nombrar magistrados que representen y defiendan intereses de la derecha oligárquica, como lo hacen los actuales magistrados Belarmino Jaime, Rodolfo González, Florentín Meléndez y Sidney Blanco.
Para esto buscan que ARENA y los demás partidos de derecha consigan mayoría calificada en las elecciones del 4 de marzo.
Ojalá que toda la población honrada, decente y trabajadora no permita que esto eso suceda.