Por eso propone cinco medidas que deben ser tomadas en cuenta por la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo.

La primera es “luchar contra la evasión tributaria”. Para esto se necesita aprobar la Ley de Cobro Coactivo y aumentar las penas a los evasores. Según la UCA, “la evasión refuerza el carácter regresivo del sistema tributario, pues son las personas y empresas con mayores ingresos las que tienen más posibilidades de incumplir sus responsabilidades tributarias”.

La segunda es “evaluar los incentivos fiscales a sectores económicos”. Esto implicaría revertir exenciones tributarias a empresas que no necesitan o que no retribuyen al país con nuevos empleos, transferencia tecnológica o más dinamismo económico. En esa línea, habría que revisar las leyes de Turismo, Zonas Francas, Inversiones, Servicios Internacionales y otras normativas que permiten la elusión o “evasión legal”.

La tercera es “aplicar impuestos directos a las altas rentas, al patrimonio y predial”. Y esto no perjudicaría el crecimiento económico, como suele decir la derecha empresarial. “Incrementar la carga tributaria tiene menos impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) que reducir el gasto público”, sostiene la UCA.

La cuarta es “implementar el IVA diferenciado”. Este impuesto podría ser menor para alimentos y medicinas, y mayor para bienes suntuarios como carros de lujo, yates y joyas.

Y la quinta es “apostar a sectores estratégicos para generar empleo y dinamizar el mercado interno”. La UCA plantea que el “Estado debe apoyar iniciativas productivas, sobre todo las que tengan lógicas diferentes al lucro y se enfoquen en la reproducción material de la vida de los trabajadores”; y sostiene que “ante el pobre desempeño de la iniciativa privada, la inversión del Estado debe tener mayor protagonismo”.

Enhorabuena esta propuesta, las medidas que plantea coinciden con los elementos de la reforma fiscal progresiva “donde paguen más quienes tiene más” que proponen las organizaciones progresistas. Ojalá que la UCA la asuma con mayor beligerancia y coordine con el movimiento social para empujarla con fuerza.