El Tribunal de Sentencia de Usulután condenó a 13 años y cuatro meses de prisión a Pablo Dolores Henríquez por ejercer violencia sexual contra la hija de su conyuge, Imelda Cortez. De acuerdo con la acusación, Henríquez sometió a Cortez durante siete años, producto de lo cual la joven enfrentó un embarazo, un parto extrahospitalario y fue procesada judicialmente.
“Este día es una victoria para Imelda, quien siendo una joven en situación de vulnerabilidad tuvo la valentía de denunciar un hecho de violencia sexual cometido por su padrastro”, afirmó Ana Martínez, una de las abogadas querellantes en el caso, de acuerdo con un comunicado de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
No obstante, esa organización lamentó que el Tribunal haya absuelto a Henríquez del delito de violación sexual continuada en menor e incapaz, por lo que apelará la decisión.
El caso de Cortez refleja la necesidad de discutir reformas al Código Penal para que se despenalice el aborto cuando el embarazo sea producto de una violación sexual y para evitar la criminalización de mujeres que enfrentan partos extrahospitalarios o complicaciones obstétricas, afirmó la Agrupación.
El Instituto de Medicina Legal recibe anualmente 6 mil denuncias por delitos relacionados a las libertades sexuales, según la misma organización.
Imelda Cortez, la joven que el 17 de abril de 2017 enfrentó un parto extrahospitalario producto de violación sexual continuada por parte de su padrastro y que fue acusada y procesada por homicidio agravado en grado de tentativa, recuperó su libertad el 17 de diciembre de 2018, tras ser encontrada inocente.
Por: Josseline Roca/ Foto tomada de AP