La acción fue calificada como incoherente por Carolina Amaya, representante de la Unidad Ecológica Salvadoreña, UNES, quien expresa que el titular de medio ambiente no ha tomado en cuenta la crisis ambiental que vive el país y la región debido a los monocultivos.
Por: Krissia Girón/ Foto: Tomada de Twitter de Fernando López, ministro de Medio Ambiente
Un tránsito hacia una agricultura baja en carbono con énfasis en la caña de azúcar y la palma aceitera, la rehabilitación de 10 millones de hectáreas de tierras degradadas y la conservación de los bosques fue parte de la propuesta regional presentada este domingo por el ministro de Medio Ambiente de El Salvador, Fernando López, en su calidad de presidente pro tempore de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD- SICA), ante Naciones Unidas.
Según explicó López, la iniciativa presentada contiene acciones orientadas a la resiliencia y restauración de agricultura, los bosques y otros usos del suelo.
Una de estas acciones es promover el tránsito articulado hacia una agricultura baja en carbono; incluyendo en esta acción, los principales cultivos de exportación que sustentan las economías de la región, como ganadería, la caña de azúcar, la piña, la palma aceitera, el cacao y café.
Ambientalista cuestiona propuesta
La acción fue calificada como incoherente por Carolina Amaya, representante de la Unidad Ecológica Salvadoreña, UNES, quien expresa que el titular de medio ambiente no ha tomado en cuenta la crisis ambiental que vive el país y la región debido a los monocultivos.
Además, asegura que el cultivo de la Palma Africana está ligada al despojo de pueblos indígenas y daños al medio ambiente en diferentes partes de la región.
Para la UNES, la propuesta está basada en el enfoque del presidente de la República, Nayib Bukele, de otorgar permisos ambientales para ampliar la inversión, por lo que hicieron un llamado a no favorecer a las transnacionales y velar por el cuido del medio ambiente.